El ligamento creció tres milímetros
Lo de Raúl dará para un cursillo especializado en un Congreso Médico de altura. Hablas con futbolistas retirados que han sufrido su gravísima lesión (Hugo Sánchez, sin ir más lejos) y alucinan con su empeño infatigable por evitar el quirófano. Lo conseguirá. A diez minutos del Madrid-Athletic del jueves me encontré con una persona muy especial para el capitán. Me susurró al oído con una sonrisa cómplice: "Tomás, si supierais las cosas tan increíbles que Raúl está haciendo para recuperarse, sería portada en los periódicos todos los días. Es milagroso. El ligamento roto ya ha crecido tres milímetros...".
Por eso Raúl ha pulverizado récords y se ha ganado un hueco en la historia noble del Madrid y de la Selección. Con 29 años (los cumplirá el 27 de junio, en pleno Mundial de Alemania), Raúl sabe que será su último tren en una gran cita con la Roja. Se ha jugado un órdago y por eso está trabajando seis horas diarias, más que cuando estaba sano. Ejerce de capitán y lleva en su amueblada cabeza todo lo que afecte a sus dos camisetas. Por eso es normal que Luis se cite con él, le escuche y se sienta reconfortado. Raúl es el sabio con botas.