¿Todavía Zidane como falso extremo?

Me anuncian la alineación del Madrid en Villarreal y me parece una renuncia de López Caro. Al joven entrenador le gusta jugar con extremos y se esperaba que lo hiciera hoy con Cicinho y Robinho. Pero no, Cicinho empezará en el banquillo. El lado derecho será para Robinho y el izquierdo para Zidane. Entre ambos, Baptista, que ofrece más despliegue que el francés. Colocar a éste en el medio sería perder brío en las zonas más activas del campo. Desplazarle a la banda disimula ese defecto, pero falsea el dibujo. Si esto es así, estamos ante el primer síntoma de que a López Caro también le pesan los galácticos.

Lo de Zidane a la izquierda fue un recurso de Del Bosque (ya ha llovido) cuando al Madrid le sobraba de todo. Roberto Carlos hacía por dos y todos en general estaban más jóvenes. Zidane respetaba la zona de Raúl y aquello funcionó. Pero han pasado los años y ni Roberto Carlos hace ya por dos ni Zidane puede casi hacer por uno solo. Su posición natural no es esa, y forzarle a ella cuando ya han pasado sus mejores años y no tiene el sobreapoyo que le prestaba Roberto Carlos es debilitar al equipo. El Madrid jugó en San Mamés con extremos abiertos y con intensidad en todas las zonas. Y le fue bien. Pero ahora cambia...

Y lo que tiene enfrente es el Villarreal, un equipo que tiene eso que no se ficha en verano ni en invierno: la empatía. Un grupo que se siente pleno, en el que cada uno cree en los compañeros, está conforme con lo que gana y con lo que ganan los otros, vive feliz en la ciudad y en el equipo, se siente inmerso en un orden lógico. Todo lo que le falta al Madrid, todo lo que el Madrid tiene que recuperar. Sí, ya sé que Zidane me puede dejar mal, que aún le quedan unos pocos partidos y quién sabe si el de hoy será uno de ellos. Pero lo que más necesita ahora el Madrid es una lógica en las decisiones, no más veneración a su pasado próximo.