NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El viejo Alfredo ha ganado otra final

No podía haber mayor susto ni luego mejor noticia para estas Navidades. El corazón de Di Stéfano falló. Una noche pasó una situación crítica. Sometido después a una dura operación de siete horas, con un cuádruple by pass, responde bien. Ya hace dos días que pasó a planta. Ya recibe a los íntimos que acuden a darle conversación, no ánimos, que no los necesita. Para principios de la próxima semana se espera que pueda salir y marcharse a casa. Recuerdo lo que dijo Pachín a las cámaras de televisión, desde la escalinata del buen hospital valenciano: "Alfredo ha ganado muchas finales, y seguro que va a ganar también ésta". Pues sí, la ha ganado.

Excuso decirles lo que para un niño madrileño de los años cincuenta, como yo, significó Di Stéfano. Antes incluso de alcanzar a ver la sobria geometría de las líneas de cal sobre el verde de un campo de fútbol, yo tenía noticia de lo que era este deporte por un sonido victorioso que frecuentemente emitía el viejo aparato de radio de mi casa. Mi padre y mi hermano hablaban y no paraban de un grupo heroico que encabezaba este legendario argentino, cuyo apellido resonaba como un latigazo. Un equipo que jugaba finales. Y que las ganaba una tras otra. Y en esas finales victoriosas siempre caían uno o más goles de Di Stéfano.

Luego he tenido la fortuna de tratarle bastante. He visto envejecer su cuerpo, pero no su ánimo. El Madrid le necesita hoy, casi diría que tanto como cuando dirigía aquella fabulosa delantera y yo era un niño. Ese referente de respeto al fútbol, de compañerismo, de resistencia a la derrota, de decencia vital, es imprescindible en estos días en los que este glorioso club ha entrado en una deriva preocupante en la que lo peor no son los malos resultados, sino el abandono de los referentes. Unos referentes que se pueden recuperar con echar un simple vistazo al rostro ceñudo y determinado del viejo Alfredo. Gracias por seguir con nosotros.