Casillas sí merece ser capitán...
Me estoy viniendo arriba. El maldito 2005 (¡Don Alfredo, siga luchando maestro!) dejó una gran noticia para la honorable familia madridista: la renovación de Iker. Ahora que todos echamos de menos a Raúl (sin el capitán este equipo carece de riego sanguíneo), conviene valorar lo importante que será tener un portero de garantías hasta el año 2011. La Real ganó dos Ligas gracias a Arconada, Dinamarca conquistó la Eurocopa de 1992 por los vuelos de Schmeichel y el Liverpool de Benítez es lo que es este año por la sobriedad de Reina. Los huracanes no arrancan las casas con buenos cimientos.
Casillas es el capitán de guardia. Él debió estar en la mesa navideña de Raúl y Guti. Fijo que no se hubiera levantado como Roberto Carlos. En el vestuario ya levanta la voz (Hierro le hizo llorar de rabia en cierta ocasión, pero eso no se repetirá jamás) y a sus defensas les rompe los tímpanos tras cada gol encajado. Iker es la llave para un futuro mejor...