NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Instalados en la provisionalidad

Terminó el partido y Butragueño dijo en Canal + que habrá que esperar al miércoles y luego pensar. O sea, que López Caro es provisional. O sea, que el Madrid va partido a partido. O sea, que hace un año estaba García Remón (y no iban tan mal las cosas, recuerdo) y dentro de un par de semanas a saber quién estará. Deschamps, aventuran en Mónaco. Quizá Víctor Fernández, piensan otros. O bien López Caro, si el Madrid gana al Racing. ¿Quién sabe? Sólo una cosa es segura: con cualquiera menos con Del Bosque, que a ese ni tocarlo. El Madrid desespera, vive instalado en la provisionalidad. Y se distancia en la tabla.

Lo de ayer fue patético a salvo del arreón final. Osasuna jugó con diez casi todo el partido, como consecuencia de una represalia de Puñal sobre Roberto Carlos, que antes había lesionado a Valdo con una entrada feísima. El propio Roberto exageró las consecuencias de la represalia y con eso animó al árbitro a expulsar a Puñal. Luego, para rematarlo, hizo burla. Su cadena de actitudes inadmisibles encanalló el partido y convirtió la primera parte en un pandemónium de patadas y tarjetas en el que el árbitro se sostuvo mal que bien. Francamente, era para tirar el pito y mandarles a paseo a todos, porque aquello resultó intolerable.

En la segunda mitad hubo más calma, y hasta buen juego por parte de un Osasuna cansado y cauto, agarrado a Milosevic, colosal. Por él vino el gol, que pudo llegar antes a no ser porque un penalti de Michel Salgado a Delporte se fue al limbo. ¿Y el Madrid? Una película de terror, hasta que entró Zidane. Y luego Soldado. Y en un ataque de vergüenza torera el equipo puso sobre la mesa todo lo que tiene, que no es mucho. Enfrente estaba un buen equipo, con orden atrás y seguridad en la media, pero fatigado. Del arreón sacó el Madrid un gol y alguna ocasión más. Una buena impresión final tras un partido horroroso. Eso es todo.