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Yo vi a Luis meterle tres goles a Brasil

Hartos ya de estar hartos de las cosas del Madrid (el vídeo, anoche de Maracaná 05 sobre la historia del riego denegado es flipante) ayer agradecimos de forma especial la visita de Luis Aragonés, nuestro seleccionador. Esta que acaba de empezar es la semana en la que se va a celebrar el sorteo de un Mundial al que, por supuesto, no podíamos faltar. No faltamos a ninguno desde el de 1974. En Alemania, precisamente. Entonces nos cerró las puertas un gol de Katalinski, uno de los recuerdos desgraciados de mi juventud. Ahora sí vamos. Y nos alojaremos justamente donde durmió la Alemania de Beckenbauer que ganó aquel campeonato.

Luis presidió la mesa y tuvo al lado a Guasch, el más incorregible optimista cuando se trata de la Selección. Pero incluso el mismo Guasch flaqueó al hablar de Brasil. Cuando salió a relucir la verdeamarelha todos bajamos la cabeza... menos Luis: "Yo les metí tres goles cuando iban camino del Mundial de Inglaterra." Y así fue, que yo lo vi. Atlético-Brasil, en el Bernabéu. Brasil con todos, lo que incluía a Garrincha y Pelé, y un Atlético sin Rivilla, Glaría, Ufarte y Adelardo, concentrados a su vez con España. Ganó Brasil, sí, pero se llevó de Luis tres chicharros más un remate que olió a 4-4, pero de cuyo rebote salió la jugada del 5-3.

Así que miedos fuera. Mirando la botella medio vacía nos encontraremos con que en ese solvente indicador que es la votación del Balón de Oro sólo hemos conseguido un punto sobre 780 posibles. Mirándola medio llena nos encontramos con que ninguna selección salvo la nuestra, Brasil, Argentina, Italia y Alemania lleva clasificándose invariablemente para todos los mundiales desde 1978. No nos lo terminamos de creer, pero somos gente en esto del fútbol. Nos falta peso físico y competitivo, sí, pero no hay que darse por vencidos de antemano. Al fin y al cabo, en fútbol todo se reduce siempre a ganar el próximo partido. Parece fácil. ¿O no?