Toca otro partido de infarto

A nuestro Cádiz le espera mañana otro partido de infarto. En el Ruiz de Lopera se verán dos clubes en busca de unos puntos que pueden dilucidar el terminar el año bien, mal o regular según el prisma con que se mire. Parece inadmisible que un conjunto como el bético, inmerso en competición europea, se vea sumergido en zona de descenso. Respecto al equipo gaditano, que de momento cumple con sus deberes, regresar de vacío le metería en crisis. Ello significaría sumar un punto de 15 a la espera de jugar después ante Zaragoza, Deportivo, Barcelona y Real Sociedad, casi nada, para disfrutar de unas Navidades que todos queremos tranquilas. Por eso que el partido de mañana tiene más importancia de la prevista a priori por todos los cadistas.

Entiendo que al Cádiz le falta convencimiento y me explico. La plantilla debe convencerse y mentalizarse que ya es equipo de Primera, que está en una categoría que logró por méritos propios y que en la Liga de los Ases es un equipo más como lo son Depor, Osasuna, Celta o Alavés y a cualquiera de ellos se le puede ganar. Se me viene a la mente una final de la Copa de Europa donde al Barcelona le metieron cuatro en Atenas. Se los hizo el Milan. Finalizado aquel partido Lobo Carrasco tuvo explicación: "Nos faltó el convencimiento de que somos mejores". Por último, como en el Sánchez Pizjuán, nos quedaremos con el ejemplar comportamiento de las respectivas aficiones, que son de Primera en el más amplio sentido de la palabra. Que así sea.