Guti y Morientes, talento y gol

Contaba ayer Enrique Ortego en ABC que Luis pensaba tirar de Guti y de Morientes para el doble y decisivo partido ante Eslovaquia, con el Mundial en juego. Me parecería bien. Estamos ante una instancia dramática en la que los problemas que se planteen serán inaplazables. Guti no es un jugador constante y de hecho no ha conseguido hacerse con la titularidad en el Madrid después de tantísimas temporadas. Pero es un jugador de inteligencia y peligro, perfecto al menos para la última media hora, en ese papel que Figo llamó en su día arma secreta, y que rechazaba para sí mismo.

Morientes es otra cosa. Es un goleador, el más certero de los últimos tiempos de la Selección, con un promedio que envidiaría el mismísimo Raúl. Cada vez que se ha ido del Madrid ha sufrido, porque el abandono de la disciplina en el club blanco es tan grande que cuando un jugador se marcha a otro sitio (le acaba de pasar a Portillo) su mal estado físico da el cante. Hacen falta bastantes semanas para que coja el vuelo y hasta suelen aparecer pequeñas lesiones musculares. Le pasó en el Mónaco, donde acabó cogiendo la onda y le ha pasado en el Liverpool. Pero ahora parece que por fin despega.

Son dos jugadores resolutivos, y eso hace falta. Titulares o no, pero se trata de dos partidos en los que está en juego un Mundial y no es cosa de desperdiciar su valor. Tampoco estaría de más Munitis, aunque parece que no entra en la baraja. A este equipo le ha faltado sólo una cosa, gol, y estos son jugadores que lo preparan o lo hacen. Y es verdad que Eslovaquia no parece gran cosa y que si hace meses nos hubieran dicho que tendríamos que jugarnos el Mundial a ida y vuelta con ellos hubiéramos sido felices. Pero después de pasar las de Caín en un grupo malo hemos visto que no nos sobra nada.