NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Cinco goles para salvar los muebles

Se trata de marcar cinco goles y confiar en un empate de Bosnia en Belgrado. Una situación que nos recuerda viejos tiempos, en los que clasificarse para estas fases finales era bastante caro, no porque fuéramos peores, sino por la sencilla razón de que iban la mitad de equipos. Ahora van muchos, concretamente 32. De Europa van catorce, de los que diez estarán felizmente clasificados esta noche; otro es el organizador, Alemania; y los otros tres saldrán de una repesca, ruleta siniestra. Esa repesca consiste en jugar a ida y vuelta con el que nos toque en el sorteo. O sea, como hicimos con Noruega para ir a la Eurocopa.

Ahí estamos, y no hay que disimularlo. Nos había caído un grupo fácil, sin ningún ogro. Mirado con unos años de perspectiva, Serbia y Bosnia son dos de los cinco fragmentos en los que se dividió Yugoslavia, que hasta entonces era un país de tamaño y dimensión futbolística parecidos a los nuestros. Pues en ese grupo no nos hemos sabido imponer, y aunque hoy podríamos ser campeones con un improbable éxito de Bosnia en Belgrado, eso no aparta de nuestra mente la idea de que tenemos una Selección floja. Pocos jugadores de verdadero peso, pocos jugadores de verdadero espíritu, poco gol, poco de todo. Poco equipo.

Aún así hay que esperar de ellos que esta noche al menos hagan su tarea, y su tarea es ganar por cinco goles de diferencia. El equipo llega desunido y embroncado, y esta vez por polémicas internas, más que por choques con la prensa, que no los ha habido. Algunos saben que Luis les ha puesto la cruz y que ya, pase lo que pase, el Mundial no será cosa suya. Otros ven mal la decisión, que me parece que está tomada, de abrir el equipo a nacionalizados como Senna o Pernía. Puyol y Vicente se han visto en las portadas y están abochornados. Ambiente lúgubre. Pero de eso pueden escapar cumpliendo como deben: con cinco goles.