El Atlético ya tiene su trío de ases

Ya sé que las bandas no están de moda, que lo moderno es jugar por el centro. Vale. Pero el Atlético anoche empezó a ganar el partido al Barça por la banda izquierda, sí, sí, la del grandísimo Enrique Collar. Por ahí apareció Martin Petrov como un puñal. Y por ahí se inició la remontada. Fue Petrov quien en una galopada magnífica llegó hasta la raya, como los extremos clásicos. Y después le colocó el balón en bandeja al Fernando Torres. Fue el primer gol del Atlético, que creció al compás de este búlgaro que nos recuerda por su garra al mismísimo Hristo Stoitchkov. Con Petrov enchufado al partido apareció el Niño. A Torres siempre hay que esperarle, porque es un crack y le van los grandes partidos y los rivales que dejan jugar. Como lo hace el Barcelona.

Y el Niño borró de un plumazo la crisis, la sequía, la desconfianza, toda esa retahíla con la que nos martirizaban porque en la Selección no le entran los balones. Ya le entrarán. Yo si fuera el seleccionador le esperaría siempre. Allá Luis si prefiere apostar por otros, que es lo que parece. En el Atlético el Niño sí recibe esa confianza. Por eso en el día clave, con el campeón delante, apareció el mejor Torres. Y esta vez muy bien acompañado. Esta temporada se anuncia diferente porque este es un Atlético que tiene un puñal como Petrov por la izquierda y un delantero como Kezman capaz de convertir en gol cualquier balón que pase por el área. Este año sí, hay que contar con el Atlético, anoche presentó sus credenciales. Y ya tiene un trío de ases en ataque.