Jugadores NBA: menos lobos

Resulta que Serbia tiene cinco jugadores NBA y les ganamos en su propia casa de cabo a rabo. Mucho Jaric, mucho Krstic, mucho Milicic, mucho Radmanovic, mucho Rebraca, pero luego quien hace las canastas es Rakocevic, que no le ha fichado la NBA, no, sino el Madrid. Algo parecido sucede en nuestra Selección. Fran Vázquez es el fenómeno que sale elegido en los draft de la NBA, pero luego el pívot que maravilla es De Miguel hasta el extremo de hacer olvidar a Gasol. Y, sí, también Calderón hizo un partidazo, pero desde luego en absoluto superior al que hizo Navarro, que jugó por él y por sus compañeros. ¿Y Rudy Fernández? ¿Qué decir de Rudy? Pues, sencillamente, que es un galáctico.

Así que menos lobos cuando hablemos de un jugador NBA. En la NBA actúan cada año más de 400 jugadores y no todos van a ser buenos. Para nada. Buenos habrá cien. ¿Que doscientos? Pues doscientos. ¿Ponemos cien más? Pues, hala, trescientos. Y el resto, pues como miles más que habrá por el mundo. Y en ese resto han comenzado a entrar jugadores de toda Europa, sin que por ello tengan que ser necesariamente superiores a quienes se quedan. La NBA, por las razones que sean, necesita jugadores europeos y ya lleva a cualquiera. Más o menos lo que nos pasó en la ACB con el jugador extranjero. Todos valían. Afortunadamente, en la Selección el jugador español tiene la ocasión de reivindicarse.

Así que menos lobos cuando hablemos de un jugador NBA. En la NBA actúan cada año más de 400 jugadores y no todos van a ser buenos. Para nada. Buenos habrá cien. ¿Que doscientos? Pues doscientos. ¿Ponemos cien más? Pues, hala, trescientos. Y el resto, pues como miles más que habrá por el mundo. Y en ese resto han comenzado a entrar jugadores de toda Europa, sin que por ello tengan que ser necesariamente superiores a quienes se quedan. La NBA, por las razones que sean, necesita jugadores europeos y ya lleva a cualquiera. Más o menos lo que nos pasó en la ACB con el jugador extranjero. Todos valían. Afortunadamente, en la Selección el jugador español tiene la ocasión de reivindicarse.