La 'sana'envidia de Joaquín...
No hace falta ser un psicólogo licenciado en Harvard para entender la "envidia sana" que a Joaquín le ha provocado el fichaje de Sergio Ramos (30-3-1986) por el Real Madrid. El bético estaba tentado de jugar en el Bernabéu, Florentino llevaba dos años tirándole más tejos de los que se intercambian los/las guaperas de Pasión de Gavilanes (la serie del verano, sin duda) y para el expreso del Puerto de Santa María suponía un honor añadido ser el primer español contratado por el Madrid desde que la Junta Gestora, tras la dimisión de Lorenzo Sanz, fichase hace cinco años a Munitis... ¡por 2.300 millones de pesetas!
Normal que ayer se cruzasen bromas y chanzas en la concentración de España entre el 'españolito' de Florentino, Joaquín y Luque. Me consta que el zurdo catalán, que compartirá tridente de lujo con Owen y Shearer en el Newcastle, también quería vestir de blanco satén. Lógico. Jugar al lado de Robinho, Ronaldo, Zizou o Raúl debe estimular el ego de cualquier futbolista con un mínimo de ambición. Ramos supo seguir los pasos de Robinho. "Le digo a mi presi que el Madrid me quiere fichar y que por dinero no será...". 27 millones por el zaguero y 24,5 por el genio de la lámpara. Lo sabía el central andaluz, que a sus 19 añitos se ha asegurado un plan de pensiones en Chamartín. Ha firmado por ocho años, una duración sin precedentes que garantiza al Madrid un defensa de máximas garantías hasta 2013. Para entonces, el Bernabéu estará techado (las promesas electorales están para cumplirlas), Robinho ya habrá levantado cuatro o cinco Champions y Ronie será el relaciones públicas del club. ¿Entienden ahora la 'sana' envidia de Joaquín?