NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Los fichajes del silencio

Una de las cosas que parecen haber aprendido en las oficinas del Espanyol es a estar con la boca cerrada. Una discreción bien llevada y un pacto de silencio entre los componentes de la dirección deportiva han conseguido reforzar muy bien al equipo de Miguel Ángel Lotina. Desde que acabara la pasada temporada, en la zona noble del escenario olímpico de 1992 las reuniones se han sucedido sin interrupción alguna. Sorprendieron a todo el mundo cuando al regreso del viaje a Isla Mauricio, que hizo el equipo como premio a la sensacional temporada que les clasificó cinco años después para disputar la Copa UEFA, se dieran una docena de bajas. De un plumazo.

Sorprendió porque daba la sensación de que los cabos estaban demasiado sueltos como para poder cerrar una plantilla en algo más de cuatro semanas. Pero no fue así. De golpe y porrazo comenzaron a desfilar por la sala de prensa del Estadi Olímpic jugadores consagrados en sus anteriores equipos como Eduardo Costa, un portento físico; Jofre Mateu, un seguro para la zurda; Albert Riera, un chico con ganas locas de reivindicarse de nuevo en nuestro fútbol; e Ito, el nuevo ídolo del españolismo. Pero hay más. Para mañana mismo está anunciada la llegada de Pablo Zabaleta, el diestro que viene a demostrar que su éxito como juvenil no se queda sólo en un proyecto. Se están haciendo bien las cosas. Con silencio y discreción, claro.