Con el sello y la filosofía del Virrey

A mí, de este Atlético que viene lo que más me ilusiona es su técnico: Bianchi. Es un tipo listo al que le gusta el buen fútbol y que tiene excelente vista para la cantera. Espero que rebusque bien en las categorías inferiores del Atlético. Ahí tiene que estar el futuro de este club, porque se ha demostrado que no hay dinero suficiente para lanzarse a grandes aventuras y con lo que se dispone para fichajes, se trata de acertar en las dos o tres operaciones importantes. Y eso no siempre es sencillo. En los últimos años la lista de fracasos ha sido clamorosa, empezando por el banquillo y siguiendo por jugadores que llegaron como estrellas y no le han dado una patada a un bote en el Calderón. Por eso en un club con los condicionamientos del Atlético es imprescindible acertar con el entrenador. Bianchi parece una garantía. Pero necesitará tiempo y tranquilidad.

Y nadie puede esperar milagros después de la patética temporada pasada. La afición acabó aburrida del equipo. Y para ilusionarla otra vez harán falta muchas cosas y no sólo palabras. Kezman, Maxi o Petrov son futbolistas estimables, pero aquí en el Atlético después de todo lo que ha sucedido, y de los continuos fracasos, nadie tiene crédito por anticipado, tendrán que ganárselo con su juego y sus goles en el campo. Yo creo que Bianchi, por lo menos, sí está capacitado para conseguir, con los futbolistas que tiene, que el Atlético vuelva a jugar al fútbol. Sólo con eso se empezaría a ganar a una afición harta del patadón y tentetieso. Confiemos en que con Bianchi cambie la filosofía del Atlético. Esa debería ser la principal aportación de este técnico que lo ha ganado casi todo y que debe poner también su sello en este Atlético que hoy empieza a trabajar.