Málaga no cambia

En esta Málaga nuestra, la deportiva, somos muy dados a criticar antes de ver el producto. Ya hay voces discordantes por el fichaje del delantero uruguayo Richard Morales. Que si tiene 30 años. Que es un paquete. Que se parece a Wanchope. Que si hay que pagar 800.000 euros. Que no es goleador. Que si la abuela fuma... Aquí nadie está contento con nada. Cuando se ficha porque se ficha y cuando no, por qué no se ficha. Los encargados de los fichajes del Málaga han decidido que Morales sea uno de los refuerzos y son los que mandan. Otra cosa distinta será si el próximo 15 de mayo de 2006, cuando concluya la Liga, el conjunto blanquiazul ha patinado. Entonces, los responsables tendrán que responder a muchas preguntas. Esperemos que juegue, que se acople y veremos su rendimiento para luego opinar. Todos. Afición y medios de comunicación. Lo mismo pasa con Antonio Hidalgo y con los que vengan.

Para los periodistas sería muy bonito contar que el Málaga ha contratado a galácticos, pero la experiencia dice que un equipo lo hacen los hombres y no los nombres. Por aquí han pasado futbolistas que eran desconocidos. Movilla, Darío Silva, De los Santos, Rufete, Luque, Contreras, por poner algunos ejemplos, y ahora, tras su paso por el Málaga son estrellas. Lo único importante de todo esto es el club, la entidad. El apoyo que necesita de los seguidores es para ser aún más grande. El Málaga es un sentimiento. Volveré.