Hacia el segundo proyecto de Florentino

No hay duda: el arreón final del Madrid ha prestigiado a Luxemburgo dentro de la casa y Florentino va a escuchar su voz más que ninguna otra a la hora de iniciar la reconstrucción del equipo, una reconstrucción que tiene aires de segundo proyecto. Ya no hay galácticos a la vista, al menos tan evidentes como los que Florentino cazaba con pericia: Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham... Tampoco hay pavones, porque la cantera ha sido un descalzaperros, por más que un posible ascenso a Segunda este año pueda confundir el análisis. Toca la hora de escuchar a los técnicos, y entre ellos Luxemburgo tiene ahora vara alta.

Luxemburgo puede además dar el empujón que le falta a Robinho, que puestos a venir a Europa preferirá aterrizar en este clima y con su viejo profesor mejor que en la niebla de Londres y a las órdenes del agrio Mourinho. A Luxemburgo también le gusta Cristiano Ronaldo y Florentino va a intentar complacerle. Esa pareja de fichajes rejuvenecería el parque de cracks del Madrid, tan cargado de años y despertaría la ilusión. Son dos apuestas de futuro con las que no se va tan sobre seguro como se fue en su día con los galácticos, pero ya se ha visto que fichar jugadores en sus máximos es también ficharlos próximos a su decadencia.

En realidad, el Madrid atacaría con esos fichajes una tercera generación de galácticos (la segunda sería la que encabeza Ronaldinho y en la que estarían Deco, Shevchenko, Henry...), lo que no deja de ser un acierto estratégico. También gusta Sergio Ramos para apuntalar atrás, pero Del Nido ya ha dicho que es mejor que Samuel y Woodgate juntos (es verdad, mucho mejor) y por ellos pagó el Madrid 47 millones. Y luego habrá que apuntalar el medio campo, con un par de jugadores de orden, despliegue y pierna fuerte. Va a hacer falta dinero, porque lo que está pendiente es la tarea de dos años. El verano pasado se perdió.