El Atleti no convence ni ganando

Escuchaba el domingo en el vibrante Carrusel de la SER al añorado Radomir Antic quejarse con amargura del tedioso juego del Atlético frente a la Real Sociedad. "No hay construcción ni desdoblamiento por las bandas", aseveraba el técnico del doblete, que hizo que bordáramos el fútbol hace casi una década. Una voz autorizada contra la que arremetió, en un arranque de soberbia, Ferrando cuando el serbio le criticó por no haber sabido forjar un bloque en lo que llevamos de temporada. Muchos estamos de acuerdo con Radomir. Ganaremos, pero el equipo da una penosa sensación un domingo sí y otro también.

Renqueante y sin personalidad, el equipo es un despropósito. Desordenado tácticamente y con una constante variación en las posiciones de jugadores claves como Torres, Gronkjaer o Ibagaza. La imagen que transmitimos es de interinidad e improvisación permanente. No es de extrañar el enfado del aficionado ante una situación de la que hay que responsabilizar, en gran parte, al actual entrenador. Este periódico adelantaba hace días su marcha del club. No le vamos a echar de menos, aunque dejaremos el debate para más adelante.