Esto ya no es una casualidad

Esto ya no es una casualidad

Casualidad: combinación de circunstancias imprevistas, fortuitas e inevitables. El hecho que sucede por esta combinación de circunstancias. Lo dice el diccionario y sirve para definir con claridad meridiana lo que no está haciendo Fernando Alonso durante la pretemporada 2005 del Mundial de Fórmula 1. Ya suena a cantinela aquello de que los tiempos de los entrenamientos no tienen más valor que el referencial, pero lo cierto es que cuando la recurrencia es tanta y tan significada, el hecho ya da mucho que pensar. Y la nueva exhibición de ayer del asturiano en Montmeló es como para apostar por el optimismo más justificado.

El protagonista prefiere seguir siendo prudente y eso está bien, que para celebrar lo que toque ya habrá tiempo. Pero las opiniones de los que saben de esto (y que se han ido repitiendo a lo largo de las últimas semanas, las más recientes de Lauda o de Ralf Schumacher) son un dato clarificador acerca del buen trabajo que han hecho en Renault. Claro que la fiabilidad está por demostrar y que llegarán imprevistos e incluso desilusiones, pero lo importante en algo que se llama pre-temporada es que la base sea buena para cimentar un futuro que pasa siempre por la evolución. Y en esas está la gran apuesta del automovilismo español que cada día que se pone al volante nos hace soñar. Gracias de nuevo...