Reyes y la españolización del Madrid

La operación de trueque Reyes-Owen, posibilidad que lanzó The Times hace pocos días y que recogimos en este periódico, va tomando un aire de cosa realizable. Consultados los dos clubes, ninguno se espantó. Los dos jugadores, por separado, han hecho constar sus problemas de adaptación en su nuevo destino. (Si bien en el caso de Reyes la declaración ha sido obtenida por medios irregulares, sus palabras ahí quedan e iluminan la cuestión). Sus precios en el mercado son equiparables, así que sería fácil encontrar una honorable simetría en una operación en la que saldrían ganando los dos jugadores y los dos clubes.

En el caso del Madrid, sería además un primer paso en una dirección que algunas voces dentro del club consideran conveniente: la españolización del proyecto. Desde que llegó, Florentino sólo ha fichado extranjeros. La formulación Zidanes y Pavones (que empieza a estar en desuso), parecía excluir del paraíso madridista a jugadores hechos en otros clubes. Sólo galácticos (venidos de fuera) y canteranos. Se puede tomar como algo excluyente, al estilo de la Real. Los Zárraga, Gento, Amancio, Zoco, Juanito y tantísimos otros le han aportado al Madrid mucho fervor traído de sus terruños. Esa siembra ahora no existe.

En ese sentido estaría bien Reyes, cuya calidad no desmerece ni un milímetro de lo que se exige en el Madrid de hoy. Igualmente pueden entrar entre los objetivos (y se manejan) los laterales Sergio Ramos y Del Horno. Se entiende que un Zidane o un Ronaldo deben ficharse fuera. Los galácticos, donde aparezcan. Pero un Owen no da más que un Reyes, o posiblemente menos, porque hay unos riesgos de adaptación que en uno de cada tres fichajes influyen, y a veces mucho. Y si por ahí fuera no aparece un Roberto Carlos, ¿por qué los próximos laterales no pueden ser españoles? Eso le haría al Madrid recuperar simpatías.