Compás de espera para un cambio

Gregorio Manzano continúa como entrenador del Málaga, de momento. El jueves, día en que el equipo vuelve a los entrenamientos, estará, si no pasa nada anormal, de nuevo dirigiendo a los jugadores blanquiazules. La cúpula directiva del Málaga no confía en él, los dueños tampoco creen en su trabajo, pero hay un impedimento, el económico. El fichador oficial, Carlos Rincón, es quien lleva las negociaciones con el propio técnico para una posible desvinculación. Pero en la actualidad no hay ninguna novedad. El acuerdo no es fácil. Manzano tiene lo que queda de temporada y otra más de contrato por un precio que ronda los 240 millones de las antiguas pesetas, algo prohibitivo para la economía malacitana. Esto es una realidad, pero siempre hay matices y negociaciones. Y en ese punto se encuentra el club en este instante.

No va a ser fácil que alcancen un acuerdo, por lo que ahora mismo Manzano continúa siendo técnico del Málaga y el club blanquaizul aguardará acontecimientos. Los partidos frente al Racing y el Sevilla pueden dictar sentencia. El equipo necesita un revulsivo, llámese cambio de entrenador o fichajes. Y en eso están los dueños, que van por la labor, según tengo entendido, "de hacer algo" para intentar darle un giro a la situación. El descenso a Segunda sería ruinoso para todo el mundo. Bajarían dos equipos. Pero quizás sería más duro para los propietarios, que perderían el dinero que tienen invertido y que sobrepasa los 2.000 millones de las antiguas pesetas. Quedan dos días para la vuelta al trabajo y comienza la cuenta atrás. ¿Seguirá Manzano? Ese es el dilema. Ayer continuaba. Hoy, no sé. Mañana veremos. El Málaga es un sentimiento. Volveré.