La peor marca de la historia

Nunca en la historia, el Atlético había conseguido un récord tan negativo como el que vivimos en estos momentos. Ni los más viejos del lugar recuerdan una sequía goleadora rojiblanca semejante. Trece tantos en catorce encuentros disputados en la Liga, casi la mitad de ellos convertidos por un solo jugador (Fernando Torres), es una raquítica cifra que invita a una profunda reflexión. Muchos son los interrogantes que me vienen a la cabeza. Es difícil comprender las prisas de nuestros directivos por renovar a César Ferrando. A tenor de lo visto hasta ahora, el entrenador ha demostrado más bien poco. Cierto es que los proyectos a largo plazo dan estabilidad, pero siempre que tengan una base sólida en la que sustentarse. Aunque las lesiones y el inexplicable bajísimo rendimiento de jugadores clave de los que tanto esperábamos han mermado el rendimiento del equipo, Ferrando ha sido absolutamente incapaz de conjuntar un bloque que sea capaz de practicar un mínimo de fútbol.

No creo que Miguel Ángel Lotina o Bernd Schuster tengan una platilla superior a la nuestra y están realizando una labor mucho más digna desde sus respectivos banquillos. Pero los males no hay que buscarlos únicamente en el entrenador. La plana mayor de la plantilla rojiblanca está formada por grandes jugadores que están en su ocaso deportivo o en su defecto por jugadores que, sencilla y llanamente, no dan la talla en un equipo grande. Urge una renovación de la plantilla, por mucho que esa exigencia contribuya a desestabilizarla con varios meses de competición aún por delante. Veremos si con jugadores de nivel, Ferrando, está a la altura de las circunstancias.