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TVE tendrá que hacer el esfuerzo

Hace ya bastantes años, en la época de Luis Solana como director general del ente, TVE decidió que el fútbol no valía tanto como pretendía y dejó el campo libre a las autonómicas. Nunca lo lamentará lo suficiente. Quiso compensarse con el baloncesto, que sobrevaloró e inflacionó, pero a la vuelta de ese mal viaje se ve, un año y otro, discutiendo con las autonómicas por el derecho a emitir el sábado el partido en abierto en la España sin tele autonómica: Asturias, Extremadura, Castilla-León, Aragón, La Rioja, Cantabria, Navarra, Murcia, Baleares, Ceuta y Melilla. Cada año empieza con permiso provisional hasta que la negociación hace crisis.

Y ahora estamos en ésas, en vísperas del Barça-Madrid. Ya el sábado le negaron el Depor-Levante. El paquete de partido en abierto y resumen de goles vale 87 millones, que las autonómicas se reparten según la población que cubren. Lo justo es que a TVE se le pida en proporción a la población que queda fuera de las zonas cubiertas por las autonómicas: un 17 %. Pero ahí está la discusión. TVE se queja de que la señal de las autonómicas invade los territorios aledaños. Con ese argumento ya el año pasado consiguió bajar de 12 millones a 9,5. Ahora pretende una nueva rebaja hasta los cinco. Las autonómicas no consienten y le niegan el acuerdo.

Bueno, pues TVE tendrá que hacer el esfuerzo. Perderse el fútbol de los sábados tiene un efecto devastador para los aficionados de esas zonas sin tele propia. No hay manera más explícita de hacerles sentirse como autonomías de segunda. El fútbol puede ser mirado como una tontería, pero no lo es. La tontería es desdeñar su importancia. TVE sabe malgastar su dinero en muchas cosas distintas del fútbol de los sábados. Además sigue ahí una ley fantasma, aquel parto de Cascos, que servirá como justificación. Y al fin y al cabo, TVE se ve así por su mala cabeza de unos años atrás. Y si el fútbol es caro para todos, no tiene por qué ser barato para ella.