El Balón de Oro y nuestro fútbol

Hoy se hace pública la relación de los cincuenta candidatos al Balón de Oro, que nos viene a dar nuevas pistas sobre cómo se ve por ahí nuestro fútbol. Tenemos una gran liga, sí, pero sólo cinco futbolistas españoles están en esa relación y, francamente, con pocas opciones de quedar entre los diez primeros: Vicente, Reyes, Baraja, Mista y Morientes. Por primera vez en muchos años falta Raúl, cuya baja forma (y la caída colectiva del Madrid al final de la temporada pasada y el principio de ésta) le dejan fuera. Tampoco está Casillas, al que aún no se le terminan abrir las puertas de la alta sociedad del fútbol europeo, a pesar de sus méritos.

En lo que respecta a nuestra Liga, es otra cosa. Sumando los diez extranjeros que hay en la lista y restando Reyes, que no juega entre nosotros, nos encontramos con catorce. Igual que la italiana. La Premier League inglesa tiene doce. Las demás no son significativas. Lo mejor del fútbol europeo (y mundial, porque desde hace tiempo entran en la elección los no europeos que juegan aquí) se reparte entre esos tres campeonatos y en ellos hay que buscar al ganador. Henry, Adriano, Ronaldinho, Van Nistelrooy, Rooney, Shevchenko... Quizá Deco, según algunos. Lo que está claro es que salvo milagros imprevisibles no habrá madridista alguno en el podio.

La ducha finlandesa que supuso pasar del libérrimo Queiroz, con el que Ronaldo engordó seis kilos y Beckham vivía en Londres, al atrabiliario Camacho no ha ayudado a estos jugadores, como ellos, dicho sea de paso, tampoco ayudaron a sus entrenadores. Con García Remón todo va mejor, pero es tarde. Y los años ya pesan en las piernas de algunos de los galácticos, o en el ánimo del gran público, que les tiene muy vistos. Pero el Madrid no renuncia a tener lo mejor y busca su nueva perla en Brasil, donde el jovencísimo Robinho espera la liberación de su madre y un contrato que le permita venir a Europa. Ojalá ambas cosas se den pronto.