Cuando lleguen los goles de Ronaldo...

Cuando lleguen los goles de Ronaldo...

Poco a poco, entre la desconfianza general y con el aire del que no hace nada, García Remón ya tiene al Madrid segundo. Y clasificado en la Copa. Y en una posición esperanzadora en la Champions, tras dos victorias y un empate que han diluido aquel estrepitoso tres a cero de Leverkusen. Y todo eso con el mérito añadido de que a los defectos ya conocidos de una plantilla descompensada, sin medio centro de garantías, con los centrales nuevos lesionados, uno siempre y el otro cada dos por tres (y si no, suspendido por tarjetas) se ha añadido la desagradable sorpresa de que Ronaldo ha dejado de marcar. Diez jornadas y sólo tres goles.

Y en Champions, cuatro partidos sin gol. ¿Qué pasa aquí? Se entiende que con Camacho el equipo no funcionaba, pero con García Remón, sí. El equipo es lento, pero es seguro y llega a puerta. En algunos partidos Ronaldo ha jugado unos metros atrás para dejar espacio a Owen y se explicaba su distancia del gol por esa causa. Pero ayer en Málaga volvió a jugar arriba, con el equipo diseñado como lo dejó Del Bosque, y tampoco. Se plantó una vez ante el portero y cruzó mal el balón. Tuvo un cabezazo claro y lo picó demasiado. Fue cambiado y esta vez no se sintió con derecho a poner mala cara. Owen entró por él y marcó su quinto gol. Y jugando menos.

Cuestión de mala racha, sin duda. Quizá lo que ocurre es que hasta ahora teníamos a Ronaldo por inmune a esas malas rachas. Se ve que no lo es. O que, como dicen algunos, el abandono de la vida bohemia no le prueba. Pero sus goles están ahí, guardados en su cuerpo, y cualquier día volverán a derramarse. Quién sabe si en el Camp Nou, donde el Madrid va a necesitar poner sobre la mesa todo lo que tiene y más. De momento García Remón ha conseguido el compromiso de la plantilla, que era lo esencial. Y resultados tranquilizadores. Anoche se vio a los laterales más frescos que últimamente. Ya sólo faltan los goles de Ronaldo.