Mejor futuro que presente

Un título y dos subcampeonatos es el bagaje de los nuestros en el Mundial de motociclismo. Un buen desenlace que podría haber sido mejor si Sete Gibernau no hubiera sufrido en sus carnes la soberbia a la que nos tiene acostumbrados Honda (y los recelos entre Repsol y Telefónica) y perfecto si los chavales de 125cc se hubieran tomado en serio desde la primera carrera a Dovizioso, un piloto que me ha impresionado por su inteligencia (un título tras disputar tan sólo 48 grandes premios). Dani Pedrosa ha sido el héroe de la temporada. Con 19 años se convierte en el más joven campeón de la historia de 250cc (Nieto lo es con 22 años en 50cc y Aspar con 23 en 80cc) y sus dos títulos consecutivos le dan derecho para ingresar en la aristocracia de este deporte (hasta la sangre se le tiñe de azul). Pero la lectura de lo sucedido en 2004 no puede quedar únicamente en que tenemos un gran presente, el futuro se nos presenta mucho mejor todavía.

El síndrome Rossi que padecen y sufren los de Honda (y dos o tres pilotos de MotoGP) sitúa a nuestra joven armada en una posición de privilegio. Los japoneses ya sueñan con enfrentar a Pedrosa con Valentino en 2005, aunque esperemos que el sentido común y Puig lo eviten, y han incorporado a sus filas en el cuarto de litro a Barberá y Lorenzo. En ellos ven lo que Spencer fue para Roberts en 1983 (otra vez Honda contra Yamaha). Quizás es demasiado pronto para situarles a ese nivel, pero por calidad y ganas que no quede. Una pena lo de Xaus a quien el márketing le ha apartado por ahora de un buen equipo. En cuanto a Elías... poderoso caballero es Don Dinero. Su sitio estaba en 250cc luchando con Pedrosa.