Un spot publicitario para el tenis
Los caprichos del cuadro del torneo quisieron que Tommy Robredo y Fernando Verdasco se enfrentaran en un duelo fratricida que minimiza aún más la presencia de españoles en el Masters Tenis de Madrid, ya de por sí dañada con bastates eliminaciones prematuras. Pero mereció la pena el sacrificio. El partido fue una maravilla, un gran spot publicitario para el tenis, con dos pegadores de primer orden. El mejor reclamo para enganchar a la afición madrileña.
También sirvió para presentar, al gran público, a Fernando Verdasco, la última aparición del tenis español. El jugador madrileño, de 20 años, cayó ante la mejor versión de Robredo, tenista que ya está preparado para dar un nuevo salto de calidad; el último, el más difícil, ese que le debe permitir luchar por ganar algún Grand Slam o Masters Series.
Robredo tuvo que mostrar la infatigable calidad de su tenis para vencer en un partido que se le puso bastante cuesta arriba. No tiene el carisma de Juan Carlos Ferrero o de Carlos Moyá, pero tiene un carácter y una determinación a prueba de bombarderos. Ayer protagonizó varios espectaculares intercambios de golpes con Verdasco. Este, que del puesto 108 en la carrera de campeones en 2003 ha pasado al 34 este año, perdió, pero hay derrotas que engrandecen a un jugador. Este zurdo tiene futuro. El mismo de Robredo.