Sin ninguno de los dos Samueles
El Madrid abre página en un escenario en el que históricamente ha disfrutado del fútbol. Recuerdo un 1-5 que supuso el despegue de Ronaldo con la camiseta blanca, aunque no me olvido del 4-0 de la Copa que a Del Bosque le costó firmar la primera página de su finiquito. Pero hoy no está Etoo. Los madridistas agradecen por una vez al Barça su empeño en llevarse a este proyecto de galáctico que en Mallorca sentó cátedra y al que todos echarán esta tarde en falta... menos los corsarios de Camacho. Laporta debió mirar el calendario antes de cerrar la Operación Etoo y haberla aplazado para este lunes. Si llega a jugar hoy en Son Moix la lía. Fijo. El Samuel negro es una pantera empeñada en convertir cada duelo con el Madrid en revivir la confrontación de Nick Nolte con su despiadado padre en Hombre rico, hombre pobre. El gran ausente. Laporta, gracias.
Pero si la no presencia del Samuel africano aliviará al Camacho Team, la del Samuel blanco aumentará las opciones de ese Mallorca más renovado que el graderío del Bernabéu. Luis García y Delibasic intentarán agujerear el espíritu adolescente de esa dupla formada por Pavón y Raúl Bravo, menos novata de lo que se pregona. Recuerdo al personal que en el partido de Supercopa del verano pasado en Madrid estos dos pavones dejaron a cero a Etoo en la noche (3-0) en la que Beckham estrenó su casillero de goles con el escudo que ama incondicionalmente. Samuel (Walter) esperará su turno, pero que conste que Pavón lleva más de 100 partidos defendiendo la camiseta del club más exigente del mundo y que Bravo estuvo dando la cara en la Eurocopa. Y, qué demonios, hoy veremos a Ronie, Raúl, Morientes... y Owen. Este Madrid no tiene balas de fogueo.