Temporada con muchas garantías

Superada ya la decepción de no estar en Europa, que tal vez no hubiéramos tenido que padecer si los fichajes hubieran llegado a tiempo, encaramos una nueva temporada con razonables motivos para poder ser optimistas. Creo que ahora tenemos un técnico con personalidad y que ha demostrado saber lo que quiere en cada momento. Los refuerzos que han llegado, aunque tardíos, son acertados. Las nuevas incorporaciones, la última la de Velasco, dan al equipo solidez defensiva, control en el medio campo y gol en la delantera. Lástima que a estas alturas, y después de haberse barajado mil y una alternativas, sigamos sin un interior derecha con ciertas garantías para el equipo. A pesar de ello, estamos ante un equipo que no debe tener excesivos problemas para estar en puestos que nos den el acceso directo a poder jugar la UEFA.

Decisiva va a ser la labor que tiene que desempeñar César Ferrando en el Atlético para armar un bloque con las últimas incorporaciones, teniendo en cuenta que ya no queda tiempo para realizar más ensayos. Esa provisionalidad que ha definido la pretemporada -no ha habido manera de poder articular un once estable-, no tiene que ser óbice para que protagonicemos un buen arranque de temporada. Sin poder contar con los últimos fichajes, realizamos un más que aceptable encuentro en la final de la Intertoto, que sólo el tradicional fatalismo que siempre nos ha rodeado a los atléticos, nos impidió ganar. Un fatalismo que, ojalá, este año consigamos ya desterrar de una vez por todas. Un año en el que, con nuestro regreso a Europa, tiene que finalizar ya la penosa transición que iniciamos con nuestro descenso a Segunda.