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Por fin controles sanguíneos

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Más de una década llevamos luchando los que de verdad queremos desterrar el dopaje del deporte, para que se realicen controles en sangre. Siempre hemos denunciado que la lucha contra el dopaje era mentira, que era una cuestión política. Y el tiempo nos da la razón. A partir de ahora, la detección de la hormona del crecimiento (HGH) en sangre va a ser un hecho incuestionable. Todos aquellos que la han venido utilizando para aumentar su rendimiento deportivo, van a tener que andar con pies de plomo. Igual va a ocurrir con la EPO exógena. Las famosas hemoglobinas sintéticas están también llegando a su fin.

S abemos, desde hace mucho tiempo, que cuando se administra hemoglobina sintética la médula ósea ralentiza su producción de hematíes. Y cuando dejamos de administrarla la médula comienza de nuevo a producir células de la serie roja. Y entre estas células se encuentran los reticulocitos, que no son las células sanguíneas muy jóvenes. Por eso, cuando en los análisis de sangre nos encontramos con un porcentaje elevado de células jóvenes, esto nos indica que puede haber existido una manipulación sanguínea. Hay circunstancias, como la de entrenar en altitud o en cámara hiperbáricas, que pueden aumentar ligeramente la producción, pero se ha demostrado que no aumenta nunca más de un 10%.

Hay responsables deportivos que se quejan de la fiabilidad de las máquinas con las que se analiza la sangre. Que no se confundan ni confundan a los aficionados. Los profesionales y los que controlan el dopaje sabemos perfectamente que una misma muestra de sangre puede dar valores de 16,6 y a los dos minutos 16,8 en la misma máquina. Esos márgenes, e incluso mayores, son rigurosamente normales y no son los que se persiguen en la lucha contra el dopaje. Sí, en cambio, se persigue a aquellos profesionales que juegan en el filo de la navaja. Los que se dedican a dopar y los que consienten doparse van a tener que hilar más fino. Si las autoridades políticas y deportivas quieren de verdad, el dopaje dejará de ser un problema tan serio, preocupante y extendido como lo es actualmente.