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Totti no encuentra respaldo ni en Italia

La Eurocopa ha sufrido una baja seria para tres partidos: Totti. Megaestrella, candidato próximo galáctico, metrosexual donde los haya y magnífico delantero, con exquisita calidad y gran potencia. Pero también un marrano impresentable. El escupitajo a Poulsen cazado por las cámaras le ha acarreado esta importante sanción ante la que no va a encontrar respaldo ni en su propio país. Italia le critica por ese gesto repugnante y hasta hay una organización que pretende denunciarle, porque entiende que con ese acto daña la imagen de Italia, afectará a las exportaciones y, con ello, a la economía del país entero. Hay gente para tó, dijo El Gallo.

No me gusta que se rearbitre por televisión, pero en este caso no puedo sustraerme a la sensación de que se ha hecho justicia. Aquí me he quejado de la estrepitosa patada que Totti le pegó a Henriksen, que Mejuto castigó de forma cobardica con una simple amarilla. Esa entrada era de expulsión con sanción grave añadida. Lo que no le llegó por la patada le llegó por el otro delito, el del escupitajo. Un acto odioso, que degrada al que lo hace, humilla al que lo sufre y ofende a la Humanidad entera. Por una cosa y por otra Totti se ha labrado en esta Eurocopa un cartel de indigno del que no estarán orgullosos sus patrocinadores.

El Reglamento sanciona el escupitajo con expulsión. La sanción es una llamada al juego limpio y como tal debe ser vista y agradecida. Pero, ya metidos en vídeos, me gustaría que aprovecharan para hacer una nueva advertencia a los árbitros sobre su permisiva forma de arbitrar, siempre a favor de los defensas. Por lo que estamos viendo, el Ushiro Nage empieza a ser un producto de exitosa exportación de nuestro fútbol al resto de Europa. ¿Vieron a Baraja remolcar a un defensa varios metros en el área? Esas cosas también se ven en los vídeos. Y ya que no se pueden pitar penaltis a posteriori, pidamos al menos a los árbitros que se esmeren.