12-1 a Malta, el partido de una generación
Televisión Española, vía Paco Grande, el hombre de ‘Conexión Vintage’, ha tenido la feliz idea de organizar en Sevilla (en Sevilla tenía que ser) un encuentro en torno a la memoria de aquel 12-1 a Malta, hace casi 40 años. El casi que falta es un mes. Aquello fue en las fechas prenavideñas (21 de diciembre) de 1983, y por ser poco adecuadas para mover a tanta gente, se ha adelantado la conmemoración un mes. Allí se han reunido, junto a unos cuantos informadores de la época, casi todos los protagonistas de aquella gesta. Digo casi porque algunos de ellos, bien sea metidos en achaques o por cualquier circunstancia familiar, no pudieron estar.
Pero estuvieron en el recuerdo y en el cariño del resto viejos condottieros que escribieron una página inolvidable. Aquello parecía imposible. Había que ganar por 11 de diferencia debido a un chanchullo de la UEFA, uno de esos abusos de la Europa norte tan tendente al supremacismo. España había ganado en Malta 2-3, con apuros. Pero Holanda no jugó en Malta, adujo que desde allí no se podía televisar, la UEFA atendió su petición y el Malta-Holanda se jugó, sino en Holanda, en Alemania, en Aachen, antes Aquisgrán, la capital europea de Carlomagno, a pocos kilómetros de la frontera holandesa. Los naranjas ganaron 0-6.
De ahí la necesidad de marcar tantos goles para resolver el empate final con los holandeses. Eran fechas de tragedia, con dos accidentes aéreos recientes en España y la catástrofe con muchas víctimas de una discoteca madrileña. El ambiente era triste, extrañamente lluvioso en Sevilla, y, que yo recuerde, sólo Poli Rincón creía. Pero se dio, gracias a aquellos bravos, entonces muchachos, hoy abuelos. Lo subrayó José Ángel de la Casa, que fue el otro leit motiv del homenaje, con aquel gallo que se le escapó en el gol de Señor, el decisivo. En tiempos de frecuentes fracasos de la Selección, fue un relámpago que sirvió de preludio a mejores tiempos.