Ya lo dijo Paracelso en el siglo XVI: “Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis”. Los medicamentos no están diseñados para convertirnos en superhombres sino para ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse y a superar enfermedades. El meldonium, del que apenas habíamos oído hablar hasta ayer, ha puesto en serios apuros a la tenista y modelo rusa, Maria Sharapova. Pero no es el único caso en el que un medicamento ha truncado una carrera prometedora. Aunque parecen más habituales en el mundo del deporte, en la música y el espectáculo también han surgido casos muy sonados como el de Matthew Perry, que ha reconocido recientemente que llegó a tomar 30 pastillas al día (y un litro de vodka) en la época en la que era una de las estrellas de Friends. Ya sea para superar el dolor, alejar el estrés, aumentar el rendimiento o para evadirse de una vida que poco tiene que ver con la del resto de los mortales, han sido muchas las estrellas que han abusado de fármacos, algunas con fatales resultados:
Gerard Butler- Se consagró como estrella de Hollywood gracias a su papel de Leonidas en 300 pero pagó un precio muy alto por el éxito. El cuerpo esculpido que lucía en la película fue fruto de un entrenamiento espartano (nunca mejor dicho) tan exigente que, lo que empezó como una forma rápida de calmar los dolores musculares, terminó convirtiéndose en una adicción a los analgésicos. Afortunadamente, superó su adicción y siguió cosechando éxitos.
Jamie Lee Curtis- Tras someterse a una operación de cirugía estética, la protagonista de Halloween o Un pez llamado Wanda, se hizo adicta a los analgésicos. Afortunadamente, también logró dejar atrás su dependencia.
Winona Ryder- Aunque su problema con los fármacos (adicción a los analgésicos y tranquilizantes) quedo eclipsado por su cleptomanía, del bolso de Winona se llegó a decir que era una farmacia ambulante.
Michael Jackson- El rey del pop murió bajo los efectos de un cóctel de Propofol, Lorazepam, Valium y Midazolam, medicamentos que su médico le administraba para poder conciliar el sueño y que formaban una combinación capaz de dejar fuera de juego a un elefante.
Heath Ledger- El actor que dio vida al Joker en El caballero oscuro falleció en 2008 debido a una sobredosis de fármacos. En su apartamento se encontró Diazepam, Alprazolam y antidepresivos como Valium y Zoloft.
Eminem- El rapero norteamericano que saltó a la fama con The Slim Shady tuvo que cancelar una gira por Europa en 2005 por culpa de su adicción a los somníferos. Actualmente, ha sustituido sus antiguos vicios por la adicción al ejercicio físico.
Brittany Murphy- La actriz que interpretó a la novia del rapero rubio en 8 Millas, murió en 2009 debido a la anemia y neumonía que padecía. Estaba tan sedada cuando ocurrió que sus familiares no se percataron de la gravedad de su estado.
Sylvester Stallone- Era obvio que su cuerpo no era producto exclusivamente de una dieta equilibrada y ejercicio físico. Las sospechas se confirmaron cuando en 2007 el actor que dio vida a Rambo y a Rocky Balboa fue detenido en Australia por portar cinco cajas de Jintropin en su equipaje (somatropina).
Marilyn Monroe y Elvis Presley- Lamentablemente, la historia del abuso de medicamentes no es algo exclusivo de nuestra generación, dos grandes iconos de la historia estadounidense también perdieron la vida debido a los fármacos. Marilyn (teorías conspiranoicas aparte) murió a los 36 años por una sobredosis de barbitúricos y, a Elvis Presley, (mientras no se confirme que sigue vivo) el abuso de drogas y fármacos le costó la vida.
