Jenner, ex-atleta y estrella de televisión reveló hace algunos meses, a sus 65 años, su nueva identidad tras someterse a un proceso quirúrgico para convertirse en mujer.

'Call me Caitlyn' (llámenme Caitlyn) se titulaba el reportaje de la revista Vanity Fair en el que la ex atleta, anteriormente conocida como William Bruce, en la que mostraba su nueva identidad y defendía el cambio de género a su edad para realizarse totalmente como ser humano.

Ayer, la gala de la cadena de televisión americana ESPN decidió otorgarle el premio Arthur Ashe al valor y coraje y Caitlyn, durante su intervención, hizo un llamamiento al respeto por las personas transexuales, invitando a “replantear la forma en que vemos a la comunidad transgénero”.

  "Esta transición ha sido más dura para mí que cualquier otra cosa que pueda imaginar. Este viaje ha sido revelador, inspirador, y también aterrador", dijo la exatleta entre los aplausos de un público entregado a la deportista y presentadora de televisión, que quiso reconocer el apoyo recibido de su familia (es progenitora de las hermanas Kardashians, que asistían como público emocionadas a la Gala) en todo el proceso de transformación, y a la que nunca quiso hacer ningún daño.

En un lugar destacado de su intervención Caitlyn Jenner quiso hacer un especial llamamiento a la sensibilidad colectiva para proteger contra el acoso que sufren los adolescentes, quienes muchas veces “son golpeados, asesinados o incluso llegan a suicidarse”. “Los transexuales se merecen algo vital, se merecen respeto", sentenció. "De ese respeto viene una comunidad más compasiva", agregó.