Durante la tradicional recepcción a los medios en la alfombra roja de los Grammy, Madonna hizo su aparición, acompañada del productor Diplo y el rappero Nas, vestida con un provocativo corsé de estilo torero en tonos rosa y negro de Givenchy, con una montera con velo y calzando unas botas altas con tacón plateado y unos mitones de encaje. ¡Puro fetisch de matadora!

Tras atender a los medios y poco antes de entrar al auditorio del Staples Center de los Ágeles, la cantante dejó esta imagen de su trasero para deleite de los medios. ¿Descuido o a propósito, ups?.

La diva que actuaba en el escenario del Staples Center durante la gala para interpretar su nuevo sencillo, "Living for Love" hizo gala en todo momento de buen humor y descaro con los periodistas, y al finalizar el posado, no dudó en levantarse la parte trasera del vestido, al más puro estilo 'hacer un calvo'. Algo que sin duda será recoradado como una de las anécdotas más divertidas de la noche.