“En el campus de Fernando Alonso recuperé la adrenalina”

A Gil Membrado (17 años, Barcelona) se le puede presentar por diferentes marcas de precodidad que ha establecido a pesar de su juventud pero también, por ser en la actualidad la más joven promesa de los tramos españoles. Desde su entorno tienen claro que el español “ha nacido para ser piloto” y para poner en perspectiva, basta con saber que este piloto de Red Bull participó por primera vez en el europeo con 13 años, mientras que Loeb, el piloto más laureado del mundial, se estrenó a los 23. Por trayectorias, la del catalán está más próxima a la de un Rovanpera que comenzó a competir con 11 años. Y por palmarés, será el tiempo quien le de su lugar a un Membrado, que paradójicamente se adentró en el mundo de la competición al volante de un kart.

Todo empezó como un juego, “desde muy pequeñito, con tres o cuatro años”, como cuenta Membrado a AS, que aparcó después de una primera toma de contacto: “Tuve alguna salida de pista, algún susto, y digamos que lo dejé durante unos años”. Sin embargo, el tiempo volvió a situar al español al volante de un kart junto al que se estrenó en competición “en el campus de Fernando Alonso, en Asturias, y con ese campus, no sé, me volvió la sensación de adrenalina, supongo, de emoción, y volví a coger el hilo”. Una carrera que iba a ser como otra cualquiera, acabó siendo el primer paso de Gil hasta donde se encuentra a día de hoy. El catalán, a sus 17 años, ha dado el salto a la categoría máxima del Nacional, y aunque admite que ha conseguido “muchísimo más de lo que esperaba”, ha situado su listón muy alto.

Los referentes de Membrado están sobre la tierra, a pesar de que los antecedentes le relacionaban con el asfalto. El piloto de Red Bull tiene “un sueño y una ilusión” que pasa por ser campeón del mundo de rallies y también, un buen espejo donde mirarse. Carlos Sainz se ha convertido en su referente. “Me fijo mucho en su trayectoria, ganó el mundial de rallys y después pasó al Dakar, algo que me gustó mucho”, confiesa, sobre una trayectoria que, al menos en su inicio, tiene más parecido del que se puede imaginar. Pues el madrileño y bicampeón, estuvo junto a Ford en el Campeonato de España y la marca del óvalo fue quien le permitió dar el salto al Mundial.

Membrado se conoce bien la trayectoria de su referente y su debut en la categoría máxima del Nacional también ha estado apoyada por el departamento de carreras de Ford, M-Sport. El español reconoce que hace tan solo 365 días no hubiese creído “estar sentado este año en un equipo oficial como M-Sport y Past Racing, pero esto te demuestra que trabajando duro todos los días, puedes llegar a conseguir cosas que nunca te esperabas”. ¿Espera convertirse en el próximo ídolo de esta disciplina a nivel nacional? “Bueno, ojalá, ¿no?, Ojalá poder ser yo algún día un ídolo y poder mover a mucha gente”, dice con cierta timidez pero mucho convencimiento, sobre lo que espera de un camino donde estará bien acompañado.

“Ojalá hacerlo tan bien como Rovanpera”

A principios de 2023, Membrado se convirtió en atleta de Red Bull. “Me dijeron que no solo eran un patrocinador, sino que me iban a dar alas y eso se me grabó en la cabeza. Y es totalmente verdad, no son un sponsor cualquiera”, dice el español, a sabiendas que para cumplir sus objetivos necesita “mucho trabajo previo”. El catalán pondrá todo de su parte en un proceso ascendente donde a partir del año que viene se marcará “hacer resultados en España”. “Aunque todavía no está muy claro el siguiente escalón”, Gil solo piensa en “seguir sumando kilómetros de experiencia” y si el destino se lo permite, “llegar (al Mundial) y hacerlo tan bien” como un Rovanpera, que debutó a los 20 años. Tiene el talento y por delante, tres años hasta conseguirlo.