Al Attiyah contiene la potencia de Audi
El qatarí conquista la quinta etapa frente a un Carlos Sainz, que cedió la victoria por casi dos minutos. La subida en el BoP no ha bastado para superar al Toyota.
Quién sabe si a la espera de conocer la decisión de la FIA sobre el BoP (Balance of Performance), Al Attiyah y Toyota decidieron guardarse algo para jugar con el factor sorpresa. Han pasado de ser días excepcionales para el qatarí, con un ritmo más bajo, fallos y pérdidas, a verse capaz de volver a dominar la categoría justo en el momento en el que Audi debería haber ganado velocidad. No sé sabe de qué manera han gestionado sus armas los vigente campeones con el Hilux, pero sí que son capaces de contener el aumento de potencia del coche híbrido (8 kW) en un terreno donde, a priori, el RS Q e-tron E2 debería haber experimentado un buen rendimiento. Quizás incluso superior a lo que se vio, pese a que los tres coches han acabado dentro del top-6.
Era una etapa dura, con mucha arena y muchas dunas, el terreno que favorecía al prototipo alemán. Pero Sainz sufrió en sus propias carnes esa dureza de un terreno que tras un aterrizaje brusco le hizo resentirse del cuello y espalda y Peterhansel acabó llorando de dolor, por lo que finalmente ha terminado siendo el Hilux el mejor coche de un recorrido donde Nasser cedió los honores en los primeros compases. Siempre estuvo en la lucha por la victoria, pero el qatarí se mantuvo a la zaga de Loeb y Peterhansel en una nueva batalla entre franceses donde ambos se vieron superados por el Toyota. Sainz fue desde el primer momento el tercero en discordia, pero finalizó segundo después de aumentar su ritmo. El empujón final le sirvió al madrileño para superar a su compañero y el BRX, que se estrelló a falta de poco más de 100 km perdiendo Loeb casi 20 minutos.
El francés tuvo que cambiar una rueda tras el accidente, en un Hunter que sigue sufriendo, a pesar de la esperanza que mantiene Loeb en pelear por este rally, cada vez más a favor de Al Attiyah. La general ha cambiado, pero en ella sigue siendo el qatarí quien tiene tomado el mando. Y se antoja complicado que recuperen terreno fácilmente, de no ser que los problemas también visiten al único favorito que se ha librado de ellos hasta ahora. Quien más presión le puede meter para provocarlos es Peterhansel. Su tercero en la etapa le distancia a 22 minutos de pérdida en la segunda posición superando a Al Rajhi. Pero atesorar 14 Dakar demuestra que sabe muy bien de la manera en la que funcionan las cosas en el desierto. Aunque le gustaría que en estos momentos el funcionamiento fuese bien diferente.
Pese a que las cosas cambiaron de un día para otro en Audi y hubo que cambiar la estrategia, salir con el modo ataque desde el principio no fue suficiente. Acabó siendo imposible ir reduciendo diferencias con Nasser. En el caso de Sainz, el madrileño se aleja más del liderato con una pérdida de 1:57 que sería incluso satisfactoria en otras circunstancias, pero esas serían muy diferentes a las actuales. Ahora queda un día menos para recuperar y la realidad, es que llegan escenarios donde los grandes contratiempos estarán reservados para esos a los que abandone por completo la fortuna, como le ocurrió a Laia Sanz. La española dio varias vueltas de campana al comienzo y después de reparar un coche completamente destrozado, busca terminar de manera heróica una etapa que la mantenga en la competición.