Márquez: “No es malo que venda más que Martín”
“Yo he conseguido lo que buscaba y no me interesa nada lo de los demás. En el deporte muchas veces hay que ser egoísta”, dice Marc.
La esperada rueda de prensa oficial con la que arrancó el GP de Países Bajos fue la del reencuentro de Marc Márquez y Jorge Martín después de que el primero dejara al segundo sin hueco en el box oficial Ducati para las dos próximas temporadas. El madrileño llegó más tarde y no tuvo problema en chocar la mano del catalán, que le aguardaba sentando junto a Francesco Bagnaia, el mismo que bromeó con AS nada más vernos preguntando en voz alta qué le íbamos a preguntar ahora que el mercado está ya resuelto.
Fue una simpática ocurrencia la del italiano que reflejaba el regreso del buen rollo en las ruedas de prensa oficiales, sin tanta tensión como en el pasado, sobre todo en la de Mugello, donde se podía cortar con un cuchillo. Y una vez terminado el turno de preguntas y respuestas en inglés, Marc se esperó a que Jorge terminara de hablar en español con los enviados especiales a Assen de la prensa española. A continuación lo hizo él, tras escuchar lo que había dicho su rival. Lo primero que le preguntamos, en broma, es que le había parecido lo dicho por el piloto del Prima Pramac. Se rio y respondió así: “Sí, sí. Lo ha dicho todo muy claro”. Y a partir de ahí se puso más serio...
“Estaba aliviado, pues como ya dije y repito, tenía dos escenarios en los que me encontraba comodísimo y tenía la confianza de que uno u otro me salía. No era un escenario sólo en el que me sentía cómodo, entonces a partir de ahí, evidentemente, sabiendo que el año que viene somos pilotos oficiales, pues esto da esa tranquilidad, pero la intensidad será la misma. Y, sobre todo, te da esa felicidad de que hace un año aquí estaba con serias dudas de si seguir o no, si tenía sentido o no, y tomé una decisión muy arriesgada, porque era arriesgada en el sentido de que exponía a qué hacer con mi carrera deportiva y el plan ha salido perfecto”, empezó diciendo el del Gresini Racing.
Atención a esta pregunta directa y a su contundente respuesta: ¿Cómo interpreta que se haya dicho eso de que es que Marc Márquez vende más que Jorge Martín? Así la resolvió: “Sí. Claro. Eso no es malo”. Y añadió: “Esto se lo tenéis que preguntar a Ducati si ha influido o no. Yo con el que he hablado es con Gigi Dall’Igna, que es quien me vino después de la carrera (la de Mugello), que ahí es cuando nos informaron tanto a mí como a Jorge, y me vino al motorhome y me dijo: “Visto tu rendimiento con la 2023, hemos decidido que seas tú para el puesto en la oficial, porque nos puedes aportar mucho al equipo”. A partir de ahí, yo intentaré dar el máximo ya sea este año como el que viene”.
Más sobre la intrahistoria de su fichaje por el Lenovo Ducati: “Honestamente, el primer objetivo de cualquier piloto es estar en un equipo oficial, pero había una opción en la que me sentía supercómodo, que era estar con una moto oficial en el equipo Gresini, pero esta vía, no sé muy bien por qué razón, no era posible. No se pudo hacer, aunque me siento muy bien y muy cómodo con el equipo, y el punto final ha sido con el movimiento al equipo oficial y a defender el color rojo, que me gusta a tope porque además era lo que buscaba, la mejor moto y en el mejor equipo. Y esto es lo que buscaba toda la parrilla de salida y los que no están ahí es porque no los han elegido”.
Más: “A partir de ahí, hay una serie de movimientos. No me quiero olvidar de agradecer a Honda por entender mi decisión y mi situación, la situación de un piloto en ese lado humano en el que a un piloto que le está costando, que está planteándose la retirada, dejarle la puerta abierta. Luego a Gresini, por darme la oportunidad, porque la moto la tenían, eso lo sabía, pero cuando llegas a un box tienes que saber crear el ambiente para reconstruir a un piloto, porque al final me han reconstruido. Han reconstruido mi confianza, que era lo vital, y a partir de ahí vamos a celebrar todas las carreras, que es lo primero que he hecho hoy cuando he llegado, porque no había visto al equipo en persona. He llegado, los he reunido a todos en el garaje y les he dicho que queda una temporada por delante, en la que podemos conseguir buenas cosas y donde celebraremos un tercero, un segundo o una victoria, si llega, y si cometemos errores, pues aprenderemos de ellos”.
Una cuestión cargada de ironía era la de qué tal el reencuentro con Pecco y si le había felicitado ya directamente o dado la bienvenida. Y dijo sonriendo: “Sí, sí. Bueno, no me ha dicho nada, pero lo he entendido así con el apretón de manos, que está bien”.
Aclaró sobre el plan que del que venía hablando en el pasado que “el plan está cerrado. Éste era el plan y no lo he negado nunca. Si repasan todas mis ruedas de prensa, este era un año de reconstrucción, de volver a coger confianza. Que luego llegan victorias, pues no será porque no lo haya intentado y voy a intentar dar el máximo en cada carrera. Y si no llega será porque no podré, pero el plan era tener la oficial en el 2025 y tener en 2024 un año de contrato de transición, de volver a coger confianza, volver a conocer una moto nueva, sentirme competitivo y, a partir de 2025, estás en el Ducati Lenovo oficial y estás obligado a luchar por el título”.
Sobre el tsunami que se ha formado después del anuncio de su fichaje por Ducati, concluyó: “Bueno, más que el movimiento de fichajes ha sido el movimiento de esa moto lo que ha desencadenado todo y no pongo mi nombre, sino el de Gigi y Ducati, que han conseguido crear la mejor moto y por esa moto estaban esperando todos. Ahí se ha puesto todo en el sitio y ahora se esperará que hace Pramac y que hacen en Yamaha satélite y, a partir de ahí, se hará otra vez en dos semanas todo. Al final, yo he conseguido lo que buscaba y no me interesa nada lo de los demás. En el deporte muchas veces hay que ser egoísta, sí que es cierto que piensas que quizás éste se lo merecía, pero se lo merece mucha gente y al final tienes que mirar por uno mismo y dar el ciento por ciento”.
Para terminar, aseguró que se llevará con él de nuevo a su mecánico de confianza y amigo, Javi Ortiz, entendiendo que no puede recuperar a nadie más de su exitosa época en Honda, porque va a “un equipo ganador que ha creado la moto ganadora” y deja entre su representante y Red Bull la opción de seguir juntos en una relación que dura desde 2008 y que ahora no depende de él.