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MOTOGP | INDONESIA (BEZZECCHI)

“La más difícil de convencer para correr aquí ha sido mi madre”

Bezzecchi pidió consejo a Rossi: “Al principio era más conservador que yo, pero cuando le dije que me sentía bien y que podía intentarlo, estuvo de acuerdo”.

MANDALIKAActualizado a
Bezzecchi fue recibido en el box como un héroe.
ADI WEDAEFE

Se le veía fatigado a Marco Bezzecchi en la sala de prensa de Mandalika. Normal. La jornada del viernes fue maratoniana para él. Llegó al circuito a las siete de la mañana procedente de Italia, porque restrasó su viaje la fractura sufrida el sábado pasado mientras se entrenaba en el Rancho de Rossi y sólo cinco días después de operarse estaba de nuevo al manillar de su Ducati dando gas, y con caída a 150 por hora en el P1 de la mañana. Todo eso no impidió que fuera quinto en la sesión de la mañana y tercero en la de la tarde. Un héroe, como dicen en su equipo. Entre sus reflexiones, la más ingeniosa fue la de que “la más difícil de convencer para correr aquí ha sido mi madre”.

Empezó diciendo que “no ha sido una semana fácil”, y relató su odisea: “Esta mañana he llegado a Mandalika y, afortunadamente, cuando me he subido a la moto no me he sentido muy mal. No me puedo quejar. Las últimas 24 horas han sido las más fáciles, porque las he pasado en el avión. Luego unas horas en Yakarta esperando el vuelo de esta mañana, ninguna locura. ¿Si he dormido lo suficiente? No me puedo quejar. No demasiado he sufrido demasiado en los vuelos. Aunque el hombro se me hinchó un poco, no he sufrido de manera especial”.

En cuanto al dolor que siente pilotando la moto, dicjo: “El dolor está, esperaba un poco más, también porque me había dicho a mí mismo que tenía que esperar lo peor, y si es menos, mejor. Sí, me afecta sobre todo en cada frenada, así que no puedo rendir de la mejor manera en cada vuelta. Por ejemplo, esta tarde en la primera salida he tenido que empezar lentamente y luego ir yendo cada vez más rápido. Es difícil gestionar esto. Para la parte mental sólo trato de asumir los riesgos sólo donde es estrictamente necesario”.

Lo que no quiso fue dar detalles de su caída haciendo ‘dirt track’: “Nada, me caí y me rompí la clavícula. Fue una caída, una caída en la que me rompí la clavícula”. Sobre podrá aguantar las carreras, sobre todo la del domingo, no lo tiene claro: “No lo sé, sinceramente no tengo ni idea. Espero. Mañana va ser más duro que hoy. Por la mañana voy a tener que gestionar mucho mi potencia para el esprint, pero también para el entrenamiento oficial. No es muy larga esa sesión, pero es muy exigente. Y para el domingo espero que la adrenalina y el espíritu de las carreras puedan ayudarme”.

Respecto a ayudas médicas estilo calmantes: “Hoy me tomado algo, no muy fuerte, nada loco. Me gustaría no tener que tomar nada muy fuerte, pero dependerá de cómo evolucione el dolor”. Y lo bueno es que no le causó ningún estrago la caída del FP1. “Cometí un pequeño error y ya está. No me he asustado, pero en cuanto he empezado a deslizar he intentado juntar los brazos. Me he quemado el culo tratando de proteger los brazos. Por suerte he entrado en la grava y no ha pasado nada. He sentido algo de miedo, pero no al caer, sino cuando he empezado a deslizar”.

Al comparar este dolor con el de Misano, en la mano, afirma que “es mucho peor ahora. En Misano me dolía, pero aquí me duele mucho más”.

Pregunta importante: ¿Ha decidido venir porque cree que tiene opciones en el campeonato? Ojo a su respuesta: “Para ser honesto, cuando regresé a casa el lunes por la mañana después de la operación, me sentía como la mierda. Así que mi primer pensamiento fue el de saltarme esta carrera e ir directamente a Phillip Island. Pero aún así el mismo lunes fui a trabajar al gimnasio con mi equipo. Y el martes, cuando me desperté en casa, me sentía increíblemente mejor. Y me he dicho: ¡Uau! Qué raro…. Me sentía mejor, movía mejor el brazo, notaba más potencia con menos dolor, así que quise probar otra vez en el gimnasio y ver qué tal, decidir por la noche. Y vi que quería probar. No todo el mundo estaba de acuerdo, pero traté de convencerles a todos, sobre todo a mi madre. El miércoles por la mañana hice el último chequeo con los doctores, y me dije que tenía que venir”.

Le pidió consejo a Valentino: “Bueno, al principio él era más conservador que yo, pero en cuanto le dije que me sentía bien y que podía intentarlo, estuvo de acuerdo conmigo. Pero él es piloto, me entiende”. Y al comentarle que hablando con Uccio ha dicho que ha sido un héroe, se ruborizó algo, pero no quiso darse importancia: “Cuando he visto mi posición en la tabla sólo he pensado que mi trabajo estaba hecho por hoy. Estaba contento, claro, pero sólo es viernes”.