Explosivo ‘Martinator’ y complicaciones para Márquez

Las cortas dimensiones del circuito de Le Mans hacen que las distancias entre los pilotos de MotoGP sean más reducidas que de costumbre. La prueba está en que los diez primeros han acabado en un pañuelo de 400 milésimas y que el undécimo, el primero de los que se queda sin acceso directo a la Q2, Bastianini, ha terminado a sólo 0.410 y se queda sin premio. Está muy bien tanta igualdad, pero hay uno que saca la cabeza muy por encima de las demás, y se trata de Jorge Martín.

Tras su caída en la carrera de Jerez, cuando lideraba en la vuelta 11, Martinator ha parado el crono el viernes del GP de Francia en 1:30.388 que supone un nuevo récord de la pista, porque el anterior era de 1:39.450 (Bagnaia en 2022). Ese registro le ha dado una ventaja de 0.145 sobre el primero de sus perseguidores, Bagnaia, lo que es bastante teniendo en cuenta las escasas diferencias que hay a las espaldas del bicampeón. Y lo más importante de todo, lanza el mensaje de que no es líder por casualidad y que puede haber líder para rato, con permiso de un Pecco que ha empezado mejor que otros viernes y que marcha segundo de la general, a 17 puntos de la cabeza.

El bicampeón no ha exhibido esta vez tanto ritmo como su rival, pero se ha metido segundo para empezar, lo que es un mejor arranque que de costumbre en él. Eso sí, tiene al novato Acosta muy cerca de él, a menos de media décima. Lo del Tiburón es descomunal. Ha vuelto a ser el mejor piloto de su fábrica, porque el siguiente con moto austriaca ha sido Miller, con un buen sexto que se ha buscado a rueda de Miller, y demostrando un gran ritmo. Además, ha dejado para el recuerdo un par de salvadas comparables a las que hacía Márquez en sus mejores tiempos con Honda.

Centrándonos en el octacampeón, problemas desde el inicio de la Práctica, porque sufrió su séptima caída de la temporada y con la segunda moto no fue igual de bien que con la primera de sus Ducati. Fue en la curva 12, al perder la rueda delantera, y con la otra moto iba de trallazo en trallazo. En su último intento, había marcado casco rojo en el primer sector, pero abortó la vuelta al salirse de la trazada en la curva 6. Y con entendible gesto de cabreo. Al final, decimotercero a 0.679 de la cabeza, obligado a pasar por el purgatorio de la Q1, donde los dos mejores pasarán a la Q2 que decide las diez primeras plazas de la parrilla.

Los que se irán a dormir más tranquilos el viernes, con los deberes hechos, han sido Martín, Bagnaia, Acosta, Maverick, Di Giannantonio, Miller, Aleix, Morbidelli, Bezzecchi y Quartararo, que tirando de casta más que de cualquiera otra cosa ha conseguido el acceso directo a la Q2. Por la Q1 pasarán el citado Márquez 13º más Raúl Fernández 12º, Rins 14º, Augusto Fernández 16º, Mir 18º y Álex Márquez 19º.

El que tuvo un día para olvidar fue Binder, y no sólo porque acabara 17º. El del Red Bull KTM se cayó tres veces en la primera jornada, una por la mañana y dos por la tarde. Entre él y Márquez se están disputando por el momento el trofeo bayeta de la categoría, que lidera el sudafricano con ocho arrastrones mientras que el español está en siete.