Cancelado el esprint de MotoGP por el viento

Mensaje de Dirección de Carrera: “Sprint cancelado por las condiciones meteorológicas y las previsiones”. Ese es el mensaje que aparecía en todos los monitores del circuito de Phillip Island media hora antes de la prueba corta de MotoGP. Un final descafeinado, pero esperado, por las previsiones que ya había el viernes y que llevaron a adelantar la carrera larga al sábado, y también por la suspensión de Moto2 cuando acababa de empezar la décima vuelta.

Más que la lluvia, escasa en el momento del anuncio, el problema era el viento, con rachas que podían alcanzar hasta los 72 km/h durante el esprint. De entrada, noticia buena para Francesco Bagnaia, que salva otra oportunidad de que le recorten puntos. Y mala para Jorge Martín, que quería quitarse el amargo sabor de boca que le dejó la última vuelta de ayer, en la que pasó de primero a quinto por quedarse sin agarre en la goma trasera (fatal la elección del blando) y veía como Pecco (segundo) se disparaba en la general hasta los 27 puntos de distancia.

Tras la suspensión de la carrera de Moto2, hubo reunión de los team manager con Dirección de Carrera, donde hubo desacuerdo, pero imperó la decisión de dar por acabado el GP de Australia. En la prueba de Moto3 ya se vieron 13 caídas y cuatro más en la vuelta de formación de parrilla. Y en la de Moto2 la cifra quedó en diez más una en esa vuelta de salida de los pilotos de boxes, la de Acosta. Había pilotos, como Vietti, que no entendían que les hubieran hecho correr. “He ido a Dirección de Carrera y les he dicho que están locos, que no nos tenían que haber hecho correr con eso viento. A mí me ha sacado el viento en el final de recta y me he caído sin poder frenar. Espero que no les hagan salir ahora a los de MotoGP para el esprint”, dijo a AS el italiano como antesala de la cancelación definitiva. Con la clase reina imperó la lógica.