Bagnaia: “Pensaba si había elegido bien al firmar por Ducati...”
El campeón de MotoGP reflexiona en DAZN sobre su título de MotoGP y asegura que a pesar de estar 91 por detrás de Quartararo nunca tiró la toalla.
Francesco Bagnaia, nuevo campeón del mundo de MotoGP, ha tenido tiempo ya para reflexionar sobre su reciente título logrado tras una espectacular remontada, ya que el de Ducati llegó a estar a 91 puntos de diferencia de Fabio Quartararo. “Eran muchos puntos, pero sabía el potencial que teníamos”, expone ‘Pecco’ en DAZN, quien continúa: “Yo pensaba que era competitivo para seguir luchando por el título. Creía que tenía el potencial para ser campeón”
El turinés llegó a la oficial de Ducati en 2021, tras dos años en el Pramac, estructura a la que ascendió con el título de campeón de Moto2 logrado con el SKY Racing Team VR46. La presión desde su llegada a MotoGP, un piloto italiano sobre una montura italiana que no lograba el título desde 2007 (Stoner), marcó desde el inicio a Bagnaia, como él mismo admite: “Yo sentía toda esa presión, todo ese peso sobre mi espalda y no fue fácil, pero también fue una motivación para conseguir esta meta. Estoy muy orgulloso de mi equipo del Mundial. Es increíble para nosotros”. Con todos los ojos puestos en él, Bagnaia se sincera y desliza que hubo algunos momentos de duda desde que llegó a Borgo Panigale: “Cuando firmé por Ducati, era mi objetivo, mi sueño ser campeón del mundo. Y cuando estaba en casa, a veces pensaba si había elegido bien, al mejor equipo para mi futuro. Y después siempre me decía: ‘sí, es el mejor equipo’. Este es mi sueño. Y que, si era capaz de ganar el título sobre esta moto y con este equipo, tendría un sabor especial”.
Y ha sido ha sido. La Desmosedici GP22, con las incertidumbres del inicio de temporada con las ‘satélites’ del Pramac y Gresini superando a la oficial del Lenovo Team, se ha mostrado como la mejor moto, o al menos la más completa, de la parrilla. La segunda mitad de la temporada del italiano ha sido impecable, y tras los dos ceros sumados en Barcelona y Alemania, llegaron cuatro triunfos consecutivos que hicieron creer y aumentaron la ambición en el box rojo: “Empiezas a pensar que eres imbatible y eso es algo que, quizás no debería decirlo, pero cuando terminé segundo en Aragón, estaba enfadado porque no había conseguido la quinta victoria consecutiva. Creo que utilicé esa determinación, esa ambición para seguir ahí, para luchar por ello. Puede que Fabio (Quartararo) fuera demasiado a la defensiva en esa parte del campeonato. No sé si metí demasiada presión sobre él, pero estoy seguro de que algo cambió”, finaliza el flamante campeón de MotoGP.