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MOTOGP | AUSTRIA

Bagnaia: “Márquez y Mir están en una situación muy difícil”

Entrevista AS al campeón y líder de MotoGP: “Todos me decían que estaba loco cuando firmé y que no fuera a Ducati, pero he cumplido mi sueño”.

SPIELBERGActualizado a
Francesco Bagnaia.
TIM KEETONEFE

El campeón de MotoGP y actual líder de la general atiende a AS en el paddock del Red Bull Ring austriaco. El italiano habla un perfecto español y no hay que esforzarse en hablar en italiano o inglés con él, porque entiende y se expresa de maravilla en nuestro idioma, teniendo además cosas importantes que decir. Con ustedes Francesco Bagnaia, un pilotazo al que muchos aún no sitúan en la dimensión que merece.

-¿Se cree todo lo que está consiguiendo?

-Sí, sí, sí. Sin ánimo de ser presumido, sé el trabajo que hacemos, lo que estamos consiguiendo carrera a carrera y lo que hemos mejorado también con los errores del principio del año, para conocer los límites de esta moto. Pienso que nos merecemos lo que estamos consiguiendo.

-Correcto, porque los títulos no se merecen, se ganan o no se ganan, y usted ya ha conquistado uno y lidera en busca del segundo. Pedrosa, por ejemplo, se mereció algún título, pero para dárselo a él habría que quitárselo a Hayden o alguno de los que tiene Stoner, Rossi, Lorenzo y Márquez. ¿Cómo ve esa teoría mía?

-Es verdad que puede ser que algunos pilotos no hayan tenido la suerte o la posibilidad de ser campeones, pero yo mismo en 2021 podía haber ganado el título y me caí, por problemas con las gomas, y no lo gané. Al final, lo gana quien merece ganarlo, el que aprovecha la oportunidad. El título nunca viene solo.

-¿Le ha cambiado en algo el título? Yo le veo como siempre. Simpático, educado, modesto, y quizás más fuerte en la pista...

-(Sonríe). Espero que eso siga así con el paso del tiempo, pero en casa no he cambiado. Sigo haciendo las mismas cosas que hacía antes. Ahora me reconoce más la gente, pero no me molesta, porque es algo que tengo que agradecer y que te empuja para mejorar. Sólo ha cambiado eso.

-¿Cree que le reconocen lo suficiente? A mí me consta que en España hay gente que no sabe quién es el campeón de MotoGP, y eso me parece un sacrilegio...

-Todavía falta y siempre se puede mejorar, pero donde vivo yo, y donde voy, siempre me piden fotos y autógrafos.

-¿Y cómo se logra eso nivel mundial?

-Siendo más carismático, pero eso no se aprende. Yo soy muy diferente a como era Valentino (Rossi) y yo no quiero ser un personaje sino ser yo mismo. La gente está empenzando a entender cómo soy yo, y esto me gusta, porque no quiero empezar a ser quien no soy.

-¿Qué punto de la persolidad de Valentino le gustaría tener?

-La mentalidad, la fuerza que tenía él en la cabeza cuando las cosas no iban. Era capaz de ganar cuando otro piloto era mucho más rápido, y poco a poco voy aprendiendo eso. Él era mucho más carismático y me gustaba ver sus celebraciones. Tenía respuestas para todos que no te esperabas. Yo quiero aprender de él lo de poder ir rápido cuando las cosas van mal, pero Valentino estaba a otro nivel.

-¿Cuál de sus muchas celebraciones es la que más le gustó? Yo me quedo con la de vestido de presidiario, picando piedra, porque era preso de sus resultados.

-Esa me gustó, en Alemania 2003, pero también la de Mugello, cuando le paró la policía y le multaron por exceso de velocidad. O cuando ganó en Assen su carrera número 100 y sacó una pancarta gigante. Y la del noveno título, con la camiseta de ‘Gallina vecchia fa buon brodo’ (Gallina vieja hace buen caldo). Hay muchas.

-Lo más importante que hizo Rossi para mí fue irse de Honda a Yamaha porque estaba harto de oír que ganaba porque tenía la mejor moto. ¿Le preocupa que puedan decir que Pecco gana porque tiene la mejor moto? De hecho, ya hay quien lo dice…

-Muchísima gente lo dice, pero estoy ganando en mi casa y, de momento, no me molesta. Sé cuál es mi potencial. Sé cuántas veces estoy delante y otras detrás. Lo máximo que me estoy demostrando a mí mismo y a quien sabe de este deporte es el potencial que tengo. Cuando me canse, pensaré en ello, pero de momento no me molesta que digan eso. El único que siempre está de manera constante delante con la Ducati soy yo.

-¿Por qué su frenada marca la diferencia respecto a otros pilotos de su marca?

-Hay más cosas que hago, pero la entrada a la curva. Martín es el que mejor sale de las curvas. Bezzecchi, uno de los que mejor controla la moto cuando tienes que hacer el ‘pick up’. Marini es muy fuerte frenando en recto, pero le falta mejorar el ingreso a la curva. Bastianini y Zarco son fuertes en la entrada a curva. Todos tienen algo muy bueno y quiero aprender de ellos, pero en la frenada y en la entrada a la curva es donde me sale mejor, y en el resto de cosas soy el más equilibrado.

-Volviendo a la general, le saca 149 puntos a Quartararo, 199 a Márquez y 209 a Mir, que son los campeones que le precedieron. ¿Cómo se explica estas diferencias con ellos?

-Márquez y Mir han faltado a muchas carreras y están en una situación muy difícil. Marc, cuando lo ha intentado, se ha caído, aunque ha demostrado muchas veces en la calificación que podía estar delante, logrando pole y primera fila. Y Mir también se ha caído cuando lo ha intentado. Es una moto muy difícil y que de momento no está al nivel de las europeas. Y tras caerte siete u ocho veces, porque empujas, dices: ‘OK. Voy a estar tranquilo y trabajar como siempre para mejorar, pero no voy a arriesgar demasiado’. Pienso que es lo que han pensado ellos.

-¿Qué haría usted con la Honda?

-Lo intentaría seguramente y las caídas son algo que pueden pasar cuando empujas mucho. Yo con mi moto también me caigo muchas veces cuando quiero empujar más, para entender dónde está el límite. Marc siempre lo hizo así. Se cayó muchas veces en las tandas y luego se escapaba en carrera con muchos segundos. Es normal caerse buscando límites, pero con esta Honda no saben dónde está ese límite y unas veces pueden hacer unas cosas que otras no pueden. El caso de Yamaha es diferente, porque el año pasado ganaba carreras e iba muy rápido en muchas carreras, pero este año está mucho más atrás con una moto que en teoría es mejor de motor, así que es muy difícil entender su situación.

-¿Qué haría Márquez con una Ducati?

-Si Marc estuviera con una Ducati, estaría más adelante y peleando por las carreras como los otros pilotos Ducati.

-¿Quién ganaría entre ustedes dos?

-(Sonríe). Eso no lo sé.

-¿Cree que las fábricas europeas deberían permitir concesiones en el reglamento para Honda y Yamaha?

-Pienso que en 2027 cambiará el reglamento. Cuando Ducati tuvo problemas, dejaron concesiones, pero KTM, que en los últimos tiempos es la que más dinero ha puesto, creo que no estaría contenta. Ducati, en cambio, pienso que sí tiene las puertas abiertas para todos, porque sabe lo que necesita.

-Hay gente que se olvida de los años malos de Ducati, cuando la sufrieron pilotos como Melandri, Hayden, Gibernau, Rossi o Lorenzo al principio…

-Y yo también, porque cuando firmé ninguno quería la Ducati. Todos me decían que estaba loco y que no fuera a Ducati.

-Con Yamaha también habría ido muy bien, ¿no?

-Sí, sí, pero a mí me gustaba la misión de Ducati, porque mi sueño era ganar con Ducati y lo hemos conseguido. Todo el trabajo que hemos hecho Miller y yo, junto a todo Ducati, ha sido increíble y ahora es una moto que gana y que todos van bien con ella.

-¿Quién cree que debe ser su compañero de box el año que viene?

-Enea (Bastianini). Tiene que serlo él. Por la lesión que ha tenido este año y porque estar en el equipo oficial no es fácil, ya que hay que hacer muchas más cosas y necesitas tiempo para adaptarte a eso. Él no lo ha tenido porque se ha caído. Tiene que acostumbrarse a esta moto, que es bastante diferente a la del año pasado, y a mí me cuesta cada fin de semana hacerlo. Esta moto cambia de circuito a circuito, mientras que la del año pasado era mucho más fácil, yendo perfecta en cada circuito. Enea tiene que apretar mucho para recortar la diferencia que tiene por esa falta de tiempo.

-Gracias por su tiempo y por su ejemplar español.

-(Se ríe). No es tan bueno.