Bagnaia desconectó del sábado “viendo la serie de Beckham”
“No miré absolutamente nada de las redes sociales. Para relajarme, vi un poco de su serie y mira que él ha sido uno de los más criticados en el mundo”, dice.
Gente del paddock que conoce a Francesco Bagnaia, por haber trabajado con él en el pasado, comentan que se suele torcer cuando las cosas van mal dadas y que a nivel mental no es el mejor. Pues bien, eso está cambiando en el campeón, porque tras su fatídico sábado en Indonesia, incapaz de acceder a la Q2, con el decimotercer puesto en la parrilla, el octavo en el esprint y la pérdida del liderato a manos de Jorge Martín, encontró la manera ideal de volver por sus fueros el domingo, ganar siete posiciones en la primera vuelta, acabar ganando la carrera y recuperar el liderato. Por sorprendente que parezca, David Beckham le ayudó a desconectar y le sirvió de inspiración...
“El sábado no miré absolutamente nada de las redes sociales. Para relajarme, vi un poco de la serie de Beckham, y mira que él ha sido uno de los más criticados en el mundo”, confesó para luego añadir: “Ha sido muy importante estar en esos momentos con mi equipo, y hablar con los que me rodean. Y me han ayudado. Lo mejor ha sido hablar de otras cosas, de temas que no tenían que ver con el circuito, y eso es siempre importante en ciertas circunstancias. Sabíamos que el potencial estaba ahí, que lo teníamos. Sólo había que entender cómo hacer ciertas cosas, y lo hemos logrado. Por mañana en el warm up conseguí dar un gran paso hacia delante. Y se vio en la carrera. Logré finalmente adelantar, ser competitivo, que era algo que me faltaba”.
El del Lenovo Ducati encontró la forma de volver a atacar: “Tengo que decir que hasta ayer mis sensaciones sobre la moto eran perfectas, sentía que estaba todo en el sitio, sólo me faltaba la velocidad, que es lo que al final cuenta más. Me ha tocado hacer carreras en las que me costaba pasar, seguramente también vinculado a las regulaciones de las presiones y estos aspectos. Pero aquí me ha ayudado notar desde el principio que podía atacar, algo para lo que me ha ayudado mucho el neumático duro delantero, sobre todo en esa fase de carrera. Está claro que todo cuenta. La cabeza hace muchísimo, el equipo también, y es un conjunto que ha funcionado muy bien”.
Un dato que confirma su carrerón de Mandalika es que desde el 2006 no se ganaba en MotoGP desde la quinta línea, cuando Marco Melandri lo consiguió en Turquía. A Pecco le gustó el dato: “El año pasado salía noveno en Malasia, pero en la primera curva ya era segundo. Esta vez estaba más atrás, y he tenido que adelantar más. Es una sensación muy bonita porque es verdad que ahora cuesta más pasar a pilotos. Pero si estás fuerte encuentras la solución para meterte dentro”.
Comparando errores entre él y Martinator, llega a esta conclusión: “Yo he cometido cinco, o más bien tres, porque dos no fueron culpa mía. Él sólo dos… El nivel es tan alto que hace falta poquísimo para caer. Lo sabemos. Yo me he caído muchas veces como Jorge hoy. En Austin, India, muchas veces. Nuestra moto es muy rápida y tienes que entenderla. Y hay veces en las que tienes tanto feeling que tienes que intentar estar atento. Jorge estaba yendo fortísimo. No sé cómo habría terminado la cosa porque llevaba un ritmo tan alto que a veces los neumáticos caen de golpe, así que no sé cómo habría sido. Cuando yo estaba detrás de Maverick estaba pensando en poder ir a cazarle, porque quería irme con él. He notado que en un cierto punto la ventaja suya se había bloqueado. No sé qué habría pasado”. Y sobre el efecto que esta pifia pueda tener en su rival, dice: “A veces piensas en levantarte y en volver más fuerte para ganar. O a veces puede hacer que te pongas a pensar más. No lo sé”.
Y una última reflexión, cuando AS le preguntó qué le dice a los que el sábado, como Márquez, Aleix, Mir, Pol, pensaban que el Mundial lo ganará Martín, sonrió antes de contestar esto: “Que los pilotos deberían de saber muy bien cómo van las cosas aquí. Esto siempre gira mucho”.