Álex Márquez también gana en MotoGP

Que se pongan a cubierto, que se tapen, que se escondan los que durante tanto tiempo dijeron que Álex Márquez corría en el Mundial porque era el hermano de Marc Márquez. Pudieron econtrar alguna excusa cuando ganó el título de Moto3, porque era la categoría pequeña. Les costó más dar con ella cuando conquistó la corona de Moto2, pero alguno aún insistía. Y empezaron a desaparecer cuando le dio por hacer podios en MotoGP a partir de su llegada en 2020. Pues bien, a partir de hoy mismo, boca cerrada, para que no entren moscas y para no hacer el ridículo, porque el pequeño de los Márquez ha vuelto a demostrar que es mucho más que el hermano de Marc Márquez con su ¡¡¡VICTORIA!!! en el esprint de MotoGP en el GP de Gran Bretaña.

El del equipo Gresini, aunque se trate de un esprint y no de las carreras del domingo, se doctora en la clase reina con su primer triunfo, en prueba declarada en mojado, pero al fin sin lluvia. Lo hizo por delante de Bezzecchi, que le apretó hasta el final (0.366 en meta), porque redujo a pocas décimas en la vuelta final el segundo y medio de desventaja que llegó a tener. Más que emoción, fue gestión de Álex, que hasta eso sabe hacer bien, aunque un error con una marcha en la último giro permitió al pupilo de Rossi acercarse más de lo esperado al final.

El hermano de Marc salía tercero y perdió una posición en la primera vuelta, pero se ponía líder en la segunda vuelta, superando al correoso Miller, y a partir de ahí a tirar para irse en solitario. Fue el mundo al revés, porque mientras él se escapaba su hermano perdía posiciones, en su propósito de no tomar riesgos y evitar caídas, para acabar en una inaudita decimonovena plaza.

Fue un esprint en el que Bagnaia ofreció su peor versión, fuera de las posiciones de puntos con un triste decimocuarto, y el que mejor aprovechó la oportunidad fue Bezzecchi, que con su segunda plaza le recortó nueve puntos y se pone segundo de la general y a 27 de distancia de su amigo. Martín, en cambio, que llegó a liderar por un instante, no aprovechó tan bien la oportunidad como su rival y terminó sexto, con lo que pierde la segunda plaza de la general.

El tercer puesto se lo llevó un Maverick que fue de menos a más y que vuelve a demostrar el idilio especial que tiene con este circuito, en el que consiguió en 2016, con Suzuki, su primera victoria en MotoGP. A Mack le siguió en la meta Zarco, que también fue de menos a más y acabó por delante de Aleix, que ha visto otra vez como ha pasado de ser el mejor en seco a sufrir en mojado.

El que tuvo una carrera para olvidar fue el mayor de los Márquez que, al ver lo lejos que tenía hacer un restultado interesante, optó incluso por cortar para ir detrás de una Honda e intentar entender qué le pasa a ese botijo que pilotan los del ala dorada. Al final, 18º tras su compañero Joan Mir, a 29 segundos de sur hermano. Lo nunca visto, pero ya vendrán tiempos mejores para él, seguro.