Aleix: “Estoy aquí por respeto y lealtad”
Llega con una pequeña fractura en el meñique de su mano derecha y será revisada mañana en el box su continuidad en el GP.
El rubio platino con el que Aleix Espargaró se presentó en Assen, y que tan mala suerte le trajo con dos fuertes caídas, dio paso a una rapada en toda regla nada más llegar a casa y ahora está en Sachsenring con la duda de saber si podrá tomar parte en el GP de Alemania por la pequeña fractura que sufre en el dedo meñique de su mano derecho. Tras pasar revisión esta tarde, el OK médico no lo tiene aún asegurado el de Aprilia y será revisado mañana durante le primer entrenamiento de fin de semana, con la presencia del doctor Ángel Charte en el box para supervisar y decidir ahí si Il Capitano puede continuar con su intento o lo para.
El caso es que Aleix, pudiendo estar en casa, está en Alemania y, según él mismo dice, “es una cuestión de respeto, de lealtad, y es mi trabajo. ¿Qué hago en mi casa viéndolo por la tele en el sofá? Luego hay un parón de tres semanas y tengo que intentarlo, porque hay tiempo por delante para recuperar. Lo más importante es que el médico me ha dicho que la fractura no se puede desplazar y no puede ir a peor. Ellos creen que es imposible que pueda pilotar la moto con la mano rota, pero sólo es cuestión de dolor y voy a intentarlo todo. Me he hecho un guante especial y vamos a hacer algo con el puño del gas. No puede cerrar muy bien la mano, pero es Sachsenring y sólo hay una frenada fuerte de derechas. Lo voy a intentar. Además, ‘Sava’ (Savadori, el probador de Aprilia) también se ha hecho daño y no me puede sustituir. Estoy aquí por todo mi equipo y lo voy a intentar mañana”.
El problema principal al que se enfrentará Aleix al manillar de su Aprilia es el siguiente: “Es una cuestión de dolor. Tengo una fractura en la mano y yo la mano la puedo cerrar y puedo agarrar el manillar, pero el problema no es ése sino pilotar una MotoGP al máximo nivel, la fuerza que tiene, la aceleración, la frenada. Ese es el problema. Me duele muchísimo la mano. Además, desde este año está prohibido el Tramadol, que es un antidolorífico que se usaba mucho y es muy fuerte. Y también está prohibido infiltrarse en las manos. Va a ser muy complicado, pero lo intentaremos”.
Y al preguntarle si su estado puede comprometer o poner en riesgo a sus rivales, tiene muy claro que no será así: “No, no, porque si aguanto el dolor podré pilotar de manera segura. El tema es cuánto fuerte puedes agarrar el manillar y cuánto de rápido puedes llegar a ir, pero si eres capaz de rodar con la moto no haces trazadas absurdas ni frenas antes. Si fuera así, no correría”.