Acosta: “Mi MotoGP es una moto bien parida”
“Es una moto que como máximo en dos años va a dar miedo a más de una moto roja, y no va a ser la de GASGAS”, dice el bicampeón.
Tras el GP de Valencia, Pedro Acosta ya es piloto de MotoGP. El Tiburón de Mazarrón deja atrás tres años gloriosos con el Red Bull KTM Ajo, al que llevará para siempre en su memoria, para debutar mañana con el GASGGAS Tech3 de la mano de KTM, cuya moto le da mucha esperanza de futuro.
-Se acabó otro año para la historia de Pedro Acosta. ¿Qué sintió al llegar al box y dar por finalizada su etapa de Moto2?
-Nunca me imaginé que iba a llorar al despedirme de un equipo. Han sido tres años en los que no me han visto ni soltar una lágrima, y mira que han venido cosas difíciles, aunque tampoco nos vamos a quejar mucho de estos tres años. No me habían visto llorar y el domingo lo vieron al acabar la carrera.
-¿Qué significa el Red Bull KTM para Acosta?
-Han sido los que me han tirado para arriba. Llegué a este box sin ninguna posibilidad real, porque la semana antes me había quedado sin equipo en el Mundial, así que imagina lo que iba a hacer un novato como yo, que venía del CEV, pero me han dado dos campeonatos del mundo, muchas victorias, muchos buenos momentos, porque han sido tres años en los que me lo he pasado bien de verdad, incluso cuando no salían los resultados el año pasado. Siempre me lo he pasado bien con ellos. Recordando todo esto casi me pongo a llorar otra vez de emoción.
-¿Irá con usted en la MotoGP de alguna manera el Red Bull KTM Ajo?
-Va a ir conmigo para la vida, no sólo para MotoGP. El sábado hablé con Aki Ajo y me contaba que hicieron todo cuanto estuvo en su mano para hacer un equipo en MotoGP conmigo de un solYa me o piloto, pero no salió. Y estoy orgulloso de todo lo que lo intentaron, más incluso que si lo hubieran conseguido y hubiese salido todo más fácil. El Factory Team de KTM tiene que ser el equipo de Aki Ajo algún día.
-Ahora ya sí, bienvenido al planeta MotoGP...
-(Sonríe). Bueno, ya me subí al carrito con los mayores el domingo por la mañana, antes de las carreras. Fue una mañana extraña y debió ser la primera en mi vida que no vi una carrera de MotoGP. Estuve hablando con Remy (Gardner), con unos y con otros. Había mucha gente de la que despedirme. El primer año hice el Mundial sin la compañía de mis padres, y los del equipo han hecho muchas veces de padre y madre para mí en todo. Me han visto como una piedra hasta el último día.
-¿Qué espera de ese debut al manillar de la MotoGP, de esa KTM pintada con los colores de GASGAS?
-Me probé el otro día el mono y no me veía todavía vestido de rojo en vez de naranja. Mi MotoGP es una moto bien hecha, bien parida.
-¿Con la que se podrán lograr victorias y podios en el primer año?
-No voy a poner la mano en el fuego, pero Binder está ganando carreras y podios... No te digo que lo vaya a hacer yo ni me pongo esa presión, pero es una moto que como máximo en dos años va a dar miedo a más de una moto roja, y no va a ser la de GASGAS.