MOTOGP | CATALUÑA

El sueño de Aleix acaba en pesadilla

Fabio se escapó en una carrera marcada por la caída de Nakagami, Rins y Bagnaia, y por el error de Aleix, que dio la carrera por acabada una vuelta antes de tiempo.

Montmeló

Fallo histórico, y doloroso, de Aleix Espagaró en el GP de Cataluña de MotoGP. El sueño que el de Aprilia venía viviendo en su carrera de casa acabó en pesadilla... Cuando ya se podía dar por buena la segunda plaza en una carrera que dominó Fabio Quartararo de principio a fin, y tal como le pasara a Julián Simón en esta misma pista en 2009, en 125cc, el de Granollers dio por terminada la carrera una vuelta antes de tiempo y regaló su plaza de podio a los pilotos que venían tras él.

Cuando Il Capitano se dio cuenta de su error, había caído de la segunda a la sexta plaza y pudo recuperar una más al superar a Luca Marini en una última vuelta en la que rodó en 1:50.9, ocho segundos más lento de lo que lo había hecho en el giro anterior. El estropicio ya estaba hecho y había tirado sin querer a la basura su quinto podio consecutivo en MotoGP y lo que es peor, nueve valiosos puntos en su pelea por el título.

Aleix llegó roto a su box, en un mar de lágrimas, y ni siquiera la visita al box de Carmelo Ezpeleta para infundirle ánimos le sacó de su berrinche, al que asistían desconcertados sus hijos Max y Mia, en el día de su cuarto cumpleaños. Habrá ahora quien se burle de él, pero hasta ese momento había hecho una gran carrera en la que fue capaz de contener el empuje de las dos Ducati del equipo Pramac. Con Martín se pasó y repasó varias veces durante la prueba y Zarco, por su parte, asistía al duelo de ambos sin llegar a meter rueda. Al francés no le hizo falta hacerlo para subir al podio por ese fallo de Aleix que le hizo cruzar la meta quinto, un puesto que le mantiene segundo de la general, pero ahora a 22 puntos de distancia de Quartararo en vez de a los ocho a los que llegó.

La prueba catalana de MotoGP estuvo marcada por una accidentada salida en la que Nakagami llegó pasado a la primera curva, se fue al suelo y se llevó con él a Bagnaia y a Rins. Al italiano le golpeó con su propio casco en la rueda trasera y al español con su Honda en la Suzuki. No pasó nada grave de milagro, porque la caída fue de las feas, y Álex llegó a su box maldiciendo su mala suerte y al japonés. "Segunda vez que me tira Nakagami", decía, y todo en una semana. El japonés tuvo que pasar por el hospital y causará baja en el test de mañana.

Quedará por siempre saber de qué habría sido capaz Pecco en carrera, porque era de los que tenía ritmo y a Montmeló llegó habiendo ganado en Mugello hace sólo una semana. Su caída, la posterior de Bastianini cuando marchaba séptimo y el regalo de Aleix le dieron un botín extra a Quartararo de muchísimos puntos en la general. El campeón llegaba con 8 de ventaja sobre Aleix, 28 sobre Bastianini y 41 sobre Bagnaia y se va con 22 sobre Aleix, 53 sobre Bastianini y  y 56 sobre Zarco, que ahora es el cuarto. Bagnaia cae a la quinta plaza de la general y se queda a 66 de distancia de un líder que tiene una Yamaha que corre menos que la competencia y que sólo él sabe hacer volar. La siguiente M1 en la meta fue la de Morbidelli, decimotercero a 33 segundos de su compañero...

El baño de Fabio a los demás fue de categoría, con 6.4 de ventaja sobre Martín, que se marcha directo al quirófano para operarse mañana del túnel carpiano con una sonrisa de oreja a oreja por un segundo puesto que era de Aleix, que suponía el quinto podio consecutivo para él y que siempre será recordado como su no podio en Montmeló.

En cuanto al resto de españoles, buen cuarto para Mir, Maverick séptimo, Álex Márquez décimo (carrerón el suyo remontando 15 posiciones desde la parrilla), Fernández decimoquinto y Pol decimoséptimo en la última posición y en otro día para olvidar de Honda, a la espera que de que Marc Márquez regrese recuperado algún día a la competición.

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