Madera de campeón

Con Verstappen ya se contaba y Hamilton ha desaparecido de los puestos delanteros, así que el nombre propio del arranque del Mundial en Bahréin y Arabia Saudí es el nuevo líder, Leclerc. Con 24 años, el compañero de Sainz se encuentra por fin con un coche capaz de ganar todos los días (el Ferrari de 2019 le permitió vencer en dos circuitos específicos, Spa y Monza) y medirse con el listón más alto que ofrece esta parrilla, el vigente campeón del mundo. Binotto, jefe de la escudería, no esconde las ambiciones: "Es algo que esperaba cuando le renovamos hasta 2024. Sabemos de lo que es capaz, de luchar por títulos, no hay ninguna duda, tiene el talento y la capacidad y es un gran competidor. Me alegra ver lo que está demostrando".

Las luchas entre Max y Charles se remontan a hace más de una década, cuando ambos eran chavales en las pistas de kárting europeas, y en la F1 vivieron su clímax en Austria y Silverstone 2019, con dos enfrentamientos al límite por su parte. "Duro, pero limpio", suele decir Charles, que hace memoria: "Tengo mi propio estilo en la batalla rueda a rueda y creo que soy bastante fuerte. A Max le conozco desde el kárting, hemos crecido juntos compitiendo". Al neerlandés también se le ve disfrutar más frente a Leclerc de lo que lo hacía contra Hamilton. Hay feeling entre ambos. Y los coches son más parejos cuando se encuentran en el asfalto que aquellos duelos contra el Mercedes de Brasil, Yeda o Abu Dhabi.

En Sakhir ganó el de Ferrari y en Yeda, el domingo, se impuso el Red Bull ¿Se ve el monegasco luchando por el título? "Estoy bastante contento con este inicio de la temporada, claro, estoy trabajando bien con el equipo y la preparación fue muy buena. Pero hay más todavía, sé exactamente dónde tengo que trabajar y qué tengo que mejorar para extraer más prestaciones. No sé si será suficiente para ganar un Mundial porque es muy pronto en esta temporada. Es un gran arranque. El desarrollo del coche será clave".

Sainz y las mejoras

Mientras tanto, con Leclerc confirmado delante, la escudería de Maranello aún concede dos peros. El primero, Sainz, que ha saldado con dos podios y el segundo puesto en la clasificación (a ocho puntos del líder) un arranque de temporada difícil porque no encuentra las mismas sensaciones que Charles en el F1-75. Sin embargo, Carlos se ve cada vez más cerca y no duda, llegará a tiempo: "Los detalles técnicos y específicos (sobre qué echa en falta al volante) se quedan en el equipo, hay que mantener un nivel de privacidad. Soy consciente de esos dos o tres tipos de curva en los que el año pasado estaba muy cómodo y este año no. Por puro ritmo, no estaba al nivel de Charles y Max este fin de semana. Pero estuvimos en esta pista hace poco, 100 días (en diciembre, Arabia 2021), con un coche en el que me sentía al máximo, así que la comparación me ayuda a entender por dónde tenemos que trabajar".

La segunda incógnita, quizás la más importante, es la capacidad de Ferrari para aguantar una carrera de desarrollos en una temporada de 23 grandes premios. Su monoplaza es el que menos ha cambiado desde la pretemporada, quizás porque acertaron de pleno desde el principio. Binotto transmite tranquilidad: "No es una cuestión de cuándo estaremos preparados para traer mejoras, sino de tener en cuenta el techo de gasto, de no gastarlo todo en las primeras carreras. No esperamos mejoras significativas para Melbourne, pero en cuanto podamos traer algo lo haremos". "Mantener el nivel durante toda la temporada es un desafío para todos, no solo para nosotros. Nuestros rivales son fuertes en eso, mientras Ferrari en 2017 y 2018 perdió con el desarrollo (Vettel lideró ambos Mundiales en verano). Hemos mejorado nuestras herramientas, el túnel de viento, los procesos y el simulador. Y además tenemos un techo de gasto que ejercerá una influencia y puede alterar la lucha de las evoluciones". Próxima parada, GP de Australia.