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Márquez y Pol bendicen el combustible Repsol de MotoGP

Los oficiales del ala dorada han jugado a ser químicos que diseñan biocombustible y combustible sintético en el Centro Tecnológico Repsol de Móstoles.

Márquez y Pol bendicen el combustible Repsol de MotoGP
Box Repsol

El Mundial de MotoGP afrontará una nueva era a partir de la temporada 2024 con el uso de biocombustibles en sus tres categorías, algo que no preocupará demasiado en Honda porque para ello cuentan con el mejor compañero de viaje posible en el campeonato. Y es que el patrocinio de Repsol en el equipo oficial del ala dorada es mucho más que un patrocinio convencional, porque a su vez la petrolera española le proporciona a sus prototipos el combustible con el que pelean por cada título y victoria.

Han dado fe de ello hoy tanto Marc Márquez como Pol Espargaró, los pilotos oficiales del ala dorada, en el Centro Tecnológico Repsol situado en la madrileña ciudad de Móstoles. Allí han jugado a ser químicos que diseñan biocombustible y combustible sintético, con elementos como las heces de cabra o restos de vino, por citar sólo algunos. Para ello han contado con la ayuda y asesoramiento de Dolores Cárdenas, advisor product design (asesora de diseño de productos), que ha dado a todos lo presentes una clase maestra, empezando por ayudarnos a entender por qué llegan los biocombustibles.

"Un detalle muy importante para entender por qué se usan biocombustibles es el cambio climático, que va relacionado con el incremento del CO2 en la atmósfera. Es un problema planetario y para mitigar este problema son tan válidas las soluciones que no emiten CO2 como las que emiten cero emisiones, ninguna emisión, pero van asociadas a una retirada de ese CO2 que se emite y ahí es cuando entran en juego los combustibles renovables", ha empezado diciendo Cárdenas antes de concretar más: "Los biocombustibles se pueden usar en motores de combustión, de competición, de MotoGP. Cuando lo usamos en el motor, se produce una combustión y se emite CO2, pero ese CO2 no es más que el que previamente se retiró de la atmósfera en una fase previa en la que la biomasa absorbe gracias a la naturaleza, a la fotosíntesis, CO2 de la atmósfera, de cuyos residuos fabricamos estos combustibles. En la combustión hay una emisión, pero se compensa con la retirada en una fase previa para producir esos combustibles". Y remató con los combustibles sintéticos, que "son otro tipo de combustibles que también nos ayudan a neutralizar emisiones de CO2 y se crean produciendo hidrógeno renovable y capturando CO2 de manera industrial. Lo que en los biocombustibles hace la naturaleza con la fotosíntesis, en los sintéticos lo hacemos de manera natural con materias primas".

Y el resumen final y la esencia real de Repsol en las carreras, más allá de la publicidad que supone patrocinar desde 1995 al equipo oficial Honda: "Estos productos ya están a disposición de la competición, que es el banco perfecto para poder evaluarlos, diseñarlos y después transferirlos a productos comerciales".

Para Márquez no era la primera visita al CTR y sabe bien lo que hacen en estas instalaciones: "He venido unas cuantas veces aquí y sé que nos ayudan directamente al equipo de competición, porque es donde desarrollan todos los carburantes. Es una pasada ver cómo lo hacen. Es inexplicable. Para mí queda lejos entenderlo, pero nos ayuda muchísimo para el equipo de competición". Y una perla final y máxima imprescindible en las carreras: "Entre todos buscamos la mayor eficiencia posible".

Pol, por su parte, tiene muy claro que "se está yendo a un modo de vida mucho más sostenible y, los que somos padres, intentar dejar un legado mejor a nuestras hijas. La competición es el mejor punto para investigar y sacar combustibles más sostenibles, que consuman menos, que esto es algo muy importante para nosotros, para ser más rápidos pero para dar también más vueltas. El futuro es más verde y me gusta formar parte de ello".

Mientras llega el biocombustible de 2024, en este laboratorio ya están trabajando en el combustible de 2023, con un motor monocilindro del que sólo hay una copia igual en Saitama, en la fábrica Honda, seguros de sí mismo porque el de 2022 está listo y probado para que Márquez y Pol puedan pisar lo más alto del podio a partir del 6 de marzo en Qatar, que es cuando arranca el nuevo curso que tiene a Marc "con mariposas en el estómago".