"Hay mucha mierda en la F1"

Pese a que las despedidas no suelen ser fáciles, la de Kimi Raikkonen tras su salida de la Fórmula 1 parece ser la excepción que confirma la regla. El piloto con mayor número de grandes premios disputados, con un total de 349 a sus espaldas, se marchó satisfecho con su labor en un Mundial donde grabó su nombre para siempre proclamándose campeón (en 2007). Toda la trayectoria del finés remite a buenos recuerdos que, lejos de generarle nostalgia, simplemente forman parte de unas vivencias que ha querido apartar por completo de su vida actual.

Cuando Kimi anunció su retirada el pasado mes de septiembre, dio prioridad absoluta a la familia de cara a la nueva vida que le esperaba tras abandonar el Gran Circo. Pasó por Sauber, McLaren, Ferrari, Lotus y Alfa Romeo hasta decir adiós y aunque con su marcha rompe con lo que hasta ahora había sido cotidiano para él, no lo hace de una sinceridad que ha apuntado de lleno al funcionamiento del Mundial. "Hay muchas cosas que no tienen sentido de lo que sucede aquí (en la F1)", comenzaba argumentando Raikkonen en Motorsport, antes de ahondar en sus sentimientos: "Muchas cosas son muy falsas. Es bueno estar fuera. Mentalmente, será muy bueno estar fuera de esta mierda por un tiempo".

A diferencia de la primera ocasión en la que abandonó el Gran Circo (durante 2010 y 2011), Kimi sabía lo que esperaba "con ansias cuando lo dejase esta vez. Aquí hay mucho más (mierda) de lo que se ved desde fuera". La idea de un posible regreso ya no le ronda por la cabeza, pues la Fórmula 1 que le conquistó "no se parecía en nada a lo de hoy". Señala al factor económico: "El dinero ha cambiado muchas cosas, como en cualquier deporte. Cuanto más dinero pones, más política hay. Hay cosas que la gente nunca sabe hasta que estás dentro. Está claro que el dinero juega un papel importante y el poder. La gente quiere tener poder ¡Habría muchos en la F1 que son políticos y a los que les iría bien en la política real!".

Es cierto que Kimi ha esperado hasta su adiós para resaltar de una manera tan evidente cómo entiende la atmósfera que envuelve a la F1 en la actualidad, pero los sentimientos del campeón vienen de lejos: "Ha sido así durante muchos años, muchos. Solo que tal vez la gente se dé más cuenta ahora". Pese a la disconformidad con la política que ha adoptado el Mundial, su postura siempre ha sido mantenerse al margen de las decisiones que han estipulado las altas esferas, sobre todo ahora que disfruta de una vida deseada: "Sé muchas cosas que suceden, pero no me involucro. No creo que fuera muy saludable".